(Libertad Digital) Los dos equipos que, se han ganado por derecho el ser las sorpresas del torneo, se medirán en el estadio del Dragón de Oporto, que ha traído buena suerte tanto a griegos como a checos durante la competición. Grecia dio allí la primera sorpresa al ganar a Portugal en el partido inaugural (1-2), mientras que la República Checa se impuso a Dinamarca en cuartos (3-0).
Sin embargo, el balance de enfrentamientos entre ambas selecciones, que se han medido en seis ocasiones, es favorable para los checos, que han ganado cinco veces y empatado tan sólo en una ocasión, por lo que los helenos no saben lo que es la victoria ante la selección de Karel Brueckner. El duelo estelar del encuentro lo protagonizarán el artillero Milan Baros, pichichi del torneo con cinco goles, que será marcado por el griego Traianos Dellas, que tratará de no permitir que el delantero checo se acerque a la meta defendida por Nikopolidis y siga sumando goles en su casillero particular.
El buen hacer de los griegos en la competición, que eliminaron a la vigente campeona de la Eurocopa, ha ilusionado a sus seguidores, que han fletado varios vuelos para llegar a Oporto, donde se espera la presencia de unos 10.000 para animar a sus internacionales. El partido podría suponer el adiós de Demis Nikolaidis. El ex jugador del Atlético confirmó su retirada una vez finalice el torneo, y por eso confía en superar a los checos para posponer su marcha. "Espero que el último partido de mi carrera sea la final. Pero podría ser el encuentro ante la República Checa. ¿Quién sabe?", ha dicho. Así, Otto Rehhagel, que podría ponerle en el once inicial, confiará en los mismos jugadores que han llevado a Grecia a las semifinales, incluso con el tocado Karagounis, que con molestias en el tobillo, será de la partida. Además, recupera a Stelios Giannakopoulos, que se perdió los dos últimos partidos por lesión.
Por su parte, los checos no podrán contar con al defensa Martin Jiranek, con una lesión muscular, mientras que el central René Bolf es seria duda para el duelo ante los helenos. Ambos bandos, además, estarán muy pendientes de la actuación del colegiado Pierluigi Collina, ya que los griegos Zagorakis y Karagounis y los checos Nedved, Jankulovski y Ujfalusi, no disputarán la final en el caso de ver una amarilla. El caso de Nedved es especial, ya que el capitán de la República Checa vivió una situación parecida hace algo más de un año cuando se perdió la final de la Liga de Campeones con la Juventus de Turín ante el Milán, tras ser amonestado en las semifinales frente al Real Madrid.
Alineaciones probables
Grecia: Nikopolidis; Seitaridis, Kapsis, Dellas, Fyssas; Giannakopoulos, Karagounis, Basinas, Zagorakis; Vryzas y Charisteas
República Checa: Cech; Grygera, Ujfalusi, Bolf, Jankulovski; Poborsky, Galasek, Rosicky, Nedved; Baros y Koller
Árbitro: Pierluigi Collina (Italia)
Estadio: del Dragón de Oporto. 20,45 horas (La 2)