(Libertad Digital) En el arranque de la temporada oficial, Montjuic ha vivido un derbi típico si se atiende a los resultados de las últimas temporadas. El Espanyol, cómodo en las competiciones de corto recorrido, intentó sorprender al Barça imprimiendo un ritmo muy alto, pero no obtuvo recompensa alguna. Enfrente, el campeón de Liga se mostró más reservado que de costumbre, guardando fuerzas para la temporada venidera, pero sólido y seguro de sí mismo.
Jugaba el Barcelona al trote, confiando siempre en su excelente relación con el balón y en la inspiración de sus peloteros, pero se encontró un rival voluntarioso, dispuesto a desgastarse al máximo en el envite para ganar el primer asalto de la Supercopa. Sostenido por el juego siempre fiable de Deco, el Barcelona quedó a merced del Espanyol durante buena parte de la primera mitad. Con Tamudo siempre peleando entre los dos centrales, fue Fredson el encargado de poner en peligro a Valdés con sendos disparos potentes desde fuera del área. También lo intentó Rufete, que finalizó una excelente jugada entre Luis García y Zabaleta que Valdés supo rechazar.
Renovado por Ernesto Valverde, el equipo blanquiazul demostró que ha mejorado con el balón en los pies. Juega la pelota con más criterio y empieza a sacar partido de los ataques rápidos aunque también mantiene aún algunos vicios del pasado, como la salida de balón o los errores en los marcajes que se convierten en goles en contra. El Barça, en cambio, avanza por el mismo camino que el año pasado. Procura tener la pelota, buscando siempre a Deco o Ronaldinho para trazar diagonales con Giuly, y sabe que tiene a Eto'o como gran referente en ataque, además de un excelente catálogo de recursos.
Pero el equipo de Frank Rijkaard no acababa de sentirse cómodo en Montjuic. Su primer disparo a puerta llegó a la media hora, en un inocente intento de Ronaldinho, anulado durante casi todo el partido por un Zabaleta muy enérgico. Poco se supo en la primera parte de Eto'o. A falta de brillo, el Barça recurrió a la paciencia. Tarde o temprano, los equipos grandes disfrutan de alguna ocasión clara de gol, y al conjunto azulgrana le llegó al filo del descanso, en una jugada aislada. Un balón suelto cayó a pies de Ronaldinho en la frontal del área. La defensa españolista no vio cómo Giuly llegaba por la banda izquierda y el corso, ante la pasividad rival, sólo tuvo que empujar la pelota a la red (m.43).
Tras el paso por vestuarios y con el marcador a favor, el Barcelona se dedicó a congelar el partido. El Espanyol mantuvo una actitud irreprochable -Valverde dio entrada a Coro, Riera y Pandiani-, pero acusó el esfuerzo y llegó a los últimos minutos con la lengua fuera, incapaz de frenar a un Barcelona más suelto, dueño absoluto del balón. El choque decayó hasta convertirse en un simple amistoso de pretemporada, sin más aliciente que dar fe del regreso de Messi a un partido oficial. En su media hora sobre el césped, el argentino estuvo dinámico y muy participativo, ansioso por recuperar de nuevo el protagonismo que acaparó durante la pasada temporada.
Jugaba el Barcelona al trote, confiando siempre en su excelente relación con el balón y en la inspiración de sus peloteros, pero se encontró un rival voluntarioso, dispuesto a desgastarse al máximo en el envite para ganar el primer asalto de la Supercopa. Sostenido por el juego siempre fiable de Deco, el Barcelona quedó a merced del Espanyol durante buena parte de la primera mitad. Con Tamudo siempre peleando entre los dos centrales, fue Fredson el encargado de poner en peligro a Valdés con sendos disparos potentes desde fuera del área. También lo intentó Rufete, que finalizó una excelente jugada entre Luis García y Zabaleta que Valdés supo rechazar.
Renovado por Ernesto Valverde, el equipo blanquiazul demostró que ha mejorado con el balón en los pies. Juega la pelota con más criterio y empieza a sacar partido de los ataques rápidos aunque también mantiene aún algunos vicios del pasado, como la salida de balón o los errores en los marcajes que se convierten en goles en contra. El Barça, en cambio, avanza por el mismo camino que el año pasado. Procura tener la pelota, buscando siempre a Deco o Ronaldinho para trazar diagonales con Giuly, y sabe que tiene a Eto'o como gran referente en ataque, además de un excelente catálogo de recursos.
Pero el equipo de Frank Rijkaard no acababa de sentirse cómodo en Montjuic. Su primer disparo a puerta llegó a la media hora, en un inocente intento de Ronaldinho, anulado durante casi todo el partido por un Zabaleta muy enérgico. Poco se supo en la primera parte de Eto'o. A falta de brillo, el Barça recurrió a la paciencia. Tarde o temprano, los equipos grandes disfrutan de alguna ocasión clara de gol, y al conjunto azulgrana le llegó al filo del descanso, en una jugada aislada. Un balón suelto cayó a pies de Ronaldinho en la frontal del área. La defensa españolista no vio cómo Giuly llegaba por la banda izquierda y el corso, ante la pasividad rival, sólo tuvo que empujar la pelota a la red (m.43).
Tras el paso por vestuarios y con el marcador a favor, el Barcelona se dedicó a congelar el partido. El Espanyol mantuvo una actitud irreprochable -Valverde dio entrada a Coro, Riera y Pandiani-, pero acusó el esfuerzo y llegó a los últimos minutos con la lengua fuera, incapaz de frenar a un Barcelona más suelto, dueño absoluto del balón. El choque decayó hasta convertirse en un simple amistoso de pretemporada, sin más aliciente que dar fe del regreso de Messi a un partido oficial. En su media hora sobre el césped, el argentino estuvo dinámico y muy participativo, ansioso por recuperar de nuevo el protagonismo que acaparó durante la pasada temporada.
Ficha técnica del partido
RCD Espanyol, 0: Gorka Iraizoz; Zabaleta, Jarque, Lacruz, David García; Costa, Fredson, Rufete (Coro, m.61), De la Peña (Riera, m.66); Luis García y Tamudo (Pandiani, m.52)
FC Barcelona, 1: Valdés; Oleguer, Puyol (Zambrotta, m.82), Márquez, Sylvinho; Xavi (Iniesta, m.71), Deco, Motta; Giuly (Messi, m.59), Ronaldinho y Eto'o
Gol: 0-1, m.43: Giuly
Árbitro: González Vázquez (Colegio gallego). Amonestó a Motta (m.25) y Xavi (m. 57), por parte del Barcelona; y a Pandiani (m.60), Fredson (m.88) y Lacruz (m.89), por el Espanyol
Incidencias: Partido de ida de la Supercopa de España disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic ante unos 30.000. Seguidores del Barcelona protagonizaron incidentes aislados poco antes del inicio del partido en los aledaños del estadio que se saldaron con cuatro heridos leves