L D (EFE) Gaudio, que el domingo, tras ganar a su compatriota Guillermo Coria, aseguró no creerse que fuera él el vencedor de Roland Garros, dice ahora que es "increíble" verse en las portadas de los periódicos y que "poco a poco" empieza a disfrutar de su primer Grand Slam .
"Todavía no he tenido tiempo de sentarme a pensar en lo que me pasó", afirma Gaudio, quien confiesa estar "deseando" montar en el avión que le llevará a Buenos Aires "para poder estar doce horas solo". Una vez en su casa, Gaudio espera tener tiempo "para estar con la familia y los amigos y celebrar el triunfo", aunque no sabe cómo cambiará su vida después de este día. "Para mí todo es nuevo. No tengo ni idea de lo que va a pasar. Pero tendré que adaptarme, supongo que será cuestión de tiempo", ha dicho el bonaerense, quien no oculta sentirse "un poco molesto" por tener más repercusión. "Hoy por la mañana fui de compras y la gente me paraba. Es algo grande, no me lo imaginaba", asegura.
En el aspecto deportivo, Gaudio espera que su triunfo en Roland Garros sea positivo para su juego. "Repercutirá para mejor, me va a dar más confianza que antes y trataré de aprovecharlo", dice. Pese a todo, el tenista reitera que no se siente "un galáctico, sino el Valencia", una referencia que ya hizo en otras ocasiones durante el torneo cuando le compararon con jugadores como Coria o David Nalbandián. Asegura que debería atender a los que, como Guillermo Vilas o su entrenador Franco Davín, le dicen que no es consciente de la fuerza de sus golpes.
Gaudio empezó Roland Garros como el 44 del mundo, pero su triunfo en el Grand Slam de tierra batida le ha empujado hasta el top-ten de la clasificación. El Gato ha tenido una larga celebración. Tras acabar sus entrevistas en Roland Garros, acudía a la recepción que le ofreció la Embajada de Argentina en París y, posteriormente, cenó con unos amigos. "He dormido bien, un poco menos que de costumbre y, aunque no me acuerdo con que punto soñé, supongo que fue con el que gané", concluyó.
"Todavía no he tenido tiempo de sentarme a pensar en lo que me pasó", afirma Gaudio, quien confiesa estar "deseando" montar en el avión que le llevará a Buenos Aires "para poder estar doce horas solo". Una vez en su casa, Gaudio espera tener tiempo "para estar con la familia y los amigos y celebrar el triunfo", aunque no sabe cómo cambiará su vida después de este día. "Para mí todo es nuevo. No tengo ni idea de lo que va a pasar. Pero tendré que adaptarme, supongo que será cuestión de tiempo", ha dicho el bonaerense, quien no oculta sentirse "un poco molesto" por tener más repercusión. "Hoy por la mañana fui de compras y la gente me paraba. Es algo grande, no me lo imaginaba", asegura.
En el aspecto deportivo, Gaudio espera que su triunfo en Roland Garros sea positivo para su juego. "Repercutirá para mejor, me va a dar más confianza que antes y trataré de aprovecharlo", dice. Pese a todo, el tenista reitera que no se siente "un galáctico, sino el Valencia", una referencia que ya hizo en otras ocasiones durante el torneo cuando le compararon con jugadores como Coria o David Nalbandián. Asegura que debería atender a los que, como Guillermo Vilas o su entrenador Franco Davín, le dicen que no es consciente de la fuerza de sus golpes.
Gaudio empezó Roland Garros como el 44 del mundo, pero su triunfo en el Grand Slam de tierra batida le ha empujado hasta el top-ten de la clasificación. El Gato ha tenido una larga celebración. Tras acabar sus entrevistas en Roland Garros, acudía a la recepción que le ofreció la Embajada de Argentina en París y, posteriormente, cenó con unos amigos. "He dormido bien, un poco menos que de costumbre y, aunque no me acuerdo con que punto soñé, supongo que fue con el que gané", concluyó.