El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó este martes el avión de Iberia que llevará, el próximo 30 de septiembre, a la delegación oficial de Madrid 2016 a Copenhague, donde el Comité Olímpico Internacional (COI) determinará qué ciudad será la sede de los Juegos de dentro de siete años.
Gallardón bautizó el Airbus A-321 de matrícula EC-JZM, cuyo fuselaje está serigrafiado con el logotipo de la candidatura, del mismo modo que "se le ponen alas a un sueño, el que tienen todos los madrileños". Asimismo, señaló que se trata de un avión "cargado de ilusiones" que el próximo 3 de octubre volverá con el encargo de organizar los Juegos Olímpicos.
Durante el acto de bautizo del avión 'olímpico', al que también acudieron la consejera-delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen; el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo; y el portavoz socialista, David Lucas, así como el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, el primer edil aseguró que "se partirá con ilusión, con la confianza que inspira el trabajo bien hecho y con la seguridad de que Madrid puede ofrecer los mejores Juegos Olímpicos nunca celebrados".
El objetivo para la próxima cita con el COI consiste, según Gallardón, en "convencer a ese cuerpo electoral de 110 miembros de que todo aquello que los expertos han constatado, que se ha trasladado a los cinco continentes". Es decir, que "siendo magníficas las candidaturas de Río de Janeiro, Chicago y Tokio, la de Madrid es sin duda alguna la más capaz de organizar los mejores Juegos de la Historia".
Al vuelo del próximo 30 de septiembre le acompañará un segundo avión que llevará al resto de la delegación, invitados y medios de comunicación.
"Madrid tiene una corazonada que cada día late más fuerte"
En línea con lo manifestado en sus últimas comparecencias, el regidor madrileño subrayó que Madrid 2016 "es una gran empresa colectiva que, además de en el intenso deseo de la ciudad, se fundamenta en un inequívoco respaldo institucional, encabezado por la Corona y las más altas instituciones del Estado, y siguiendo por las distintas administraciones, el mundo del deporte y, en general, por toda la sociedad civil, como acredita la colaboración de empresas como Iberia, sin cuya ayuda no hubiera sido posible llegar tan lejos".
Así, insistió en que el sector empresarial y, dentro de él, el turístico, "es un elemento clave en esta hermosa aventura", y que "su compromiso, gracias a la difusión de la carrera olímpica, se verá recompensado a corto plazo tanto por la generación de estímulos para la inversión como mediante el reconocimiento internacional y la creación de nuevas redes de colaboración empresarial que fomenten los intercambios económicos".
"Madrid tiene una corazonada que cada día late más fuerte", dijo finalmente el alcalde. "Por eso, recuerdo ahora aquellas palabras de Saint-Exupéry según las cuales un piloto siente fluir la vida por los flancos de su avión. Sin duda muy pronto habrá mucha vida, mucha esperanza, muchos sueños de los ciudadanos de Madrid y de España, muchas corazonadas latiendo y fluyendo junto al fuselaje de este avión, e impulsándolo hasta Copenhague", concluyó.