El Betis ha sufrido para eliminar al Rayo Vallecano, pero con el empate (1-1) logrado este jueves en el Benito Villamarín se mete en su quinta final de la Copa del Rey, un logro que llegó en el minuto 91 de partido cuando Borja Iglesias equilibró el tanto que Bebé había conseguido para los vallecanos en el 80’ y que provisionalmente forzaba la prórroga tras el 1-2 con el acabó la ida en Madrid.
El partido siempre estuvo muy equilibrado, con un Betis que quiso controlar pero que se encontró con un rival bien plantado y que casi dio el susto de alargar el choque treinta minutos más. Eso sí: el Rayo se acabaría quedando con la miel en los labios de estar en su primera final, en la que entrará el Betis para verse con el Valencia el próximo 23 de abril en La Cartuja, con la intención de sumar su tercer título en este torneo. El eliminatoria llegó a Sevilla favorable al equipo andaluz, por ese 1-2 que le daba ventaja y también porque la formación del chileno Manuel Pellegrini lleva una gran trayectoria en este curso y el de Andoni Iraola, después de arrancar muy bien, en este inicio de 2022 ha bajado bastante en su rendimiento y en los resultados.
El hecho de que la formación madrileña se presentara a la cita con un partido ganado de los últimos siete oficiales y que en LaLiga encadene cinco sin puntuar, no confió a Pellegrini, quien puso un once de garantías con todos sus pesos pesados. Jugadores como Sergio Canales, el francés Nabil Fekir o el goleador Juanmi Jiménez estuvieron en el once inicial, además de que se mantuvo la confianza en el meta chileno Claudio Bravo, pese a las críticas recibidas en el derbi ante el Sevilla, y puso en la delantera al brasileño Willian José. Iraola, por su parte, se decidió en la portería por Luca Zidane, quien tuvo una buena actuación ante el Real Madrid la pasada jornada, y dejó en el banquillo al macedonio Stole Dimitrievski, mientras que recuperaron la titularidad en el centro del campo Isi Palazón y el senegalés Pathé Ciss, sin que el colombiano Radamel Falcao pudiera ni siquiera ser inscrito debido a un pinchazo en un gemelo.
El partido ofreció un espectáculo de muchos quilates, sobre todo en la segunda parte cuando el Rayo jugó con la valentía que le caracteriza, sin la red de los minutos y con el afán por seguir haciendo historia. Iraola no tuvo reparos en volcarse en ataque para intentar el gol que acabaría llegando. Hasta ese momento fue el Betis quien más argumentos puso, con un testarazo de Juanmi ante el que reaccionó bien Luca Zidane, aunque los de la barriada madrileña no se quedaron atrás. A una falta de Fekir muy centrada contestó Álvaro García con un lanzamiento endiablado. Sin embargo, ninguno pudo estrenar el marcador. Ni tan siquiera Álex Moreno en una jugada que requirió una parada vital de Luca en la base del poste.
En la segunda mitad, el Rayo se fue a por todas y comenzó a generar ocasiones casi desde el arranque. La primera fue una mano de Guido Rodríguez que el VAR no quiso revisar. Eso le dijeron al árbitro Martínez Munuera por el pinganillo y no consideró necesario acudir al vídeo. El equipo de Iraola siguió haciendo daño por las bandas y en las segundas jugadas. Sin embargo, el desorden táctico dio alas a un Betis que cambió su papel habitual para jugar a la contra. El equipo del Ingeniero perdonó en botas de Fekir —egoísta con Juanmi solo— y también con un remate del franco-marroquí que sacó Balliu bajo palos cuando todo el estadio cantaba gol.
Pero la película se complicó para los locales de golpe y porrazo. Fue Bebé el encargado de reclamar la atención con un golazo de 40 metros de libre directo. El portugués, que llevaba casi un año sin marcar, probó fortuna desde muy lejos —ya lo había intentado minutos antes— y logró batir a Bravo ante la sorpresa del Villamarín. Ese gol mandaba la eliminatoria a la prórroga tras el 1-2 de Vallecas.
Pero no fue así. Cuando todo apuntaba al tiempo extra apareció el talento de Joaquín, recién entrado al campo, y de Canales, que dejó el balón muerto en la misma línea para que el Panda Iglesias remachase con facilidad. Ese tanto fue histórico para un Betis que siguió durante mucho tiempo celebrado el pase sobre el verde. El billete de los andaluces no empaña la gran actuación del Rayo, que puso toda la carne en el asador y estuvo muy cerca de forzar la prórroga. Los madrileños se quedan sin la primera final de su historia, mientras que los béticos, que se citan con el Valencia —verdugo del Athletic de Bilbao este miércoles en Mestalla—, disputarán la quinta desde su fundación, la primera en 17 años.
Ficha técnica
Real Betis, 1: Claudio Bravo; Sabaly, Pezzella, Édgar, Álex Moreno (Guardado, m.95); Guido Rodríguez, William Carvalho; Canales, Fekir, Juanmi (Joaquín, m.81); y Willian José (Borja Iglesias, m.86)
Rayo Vallecano, 1: Luca Zidane; Iván Balliu, Catena, Mario Suárez (Bebé, m.77), Fran García; Isi Palazón (Nteka, m.61), Óscar Valentín, Pathé Ciss (Santi Comesaña, m.61), Álvaro (Kevin Rodrigues, m.89), Trejo; y Sergi Guardiola (Sylla, m.77)
Goles: 0-1, m.80: Bebé; 1-1, m.91: Borja Iglesias
Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó al visitante Balliu (m.71) y al local Willian José (m.79)
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Benito Villamarín ante 59.916 espectadores, entre ellos medio millar de seguidores del Rayo Vallecano