El primer ministro británico, Boris Johnson, dice que Rusia no debería poder organizar eventos de fútbol, como la final de la Liga de Campeones —programada para el sábado 28 de mayo en San Petersburgo—, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
"Es inconcebible que los principales torneos internacionales de fútbol puedan tener lugar en Rusia después de la invasión de un país soberano", ha dicho Johnson, mientras que la ministra británica de Deportes, Nadine Dorries, asegura que su país plantearía el tema a las autoridades futbolísticas. "Tengo serias preocupaciones sobre los eventos deportivos que se realizarán en Rusia, como la final de la Liga de Campeones, y lo discutiré con los órganos rectores pertinentes (...) No permitiremos que el presidente Putin explote los eventos en el escenario mundial para legitimar su invasión ilegal de Ucrania", ha apuntado.
Mientras tanto, un grupo de 60 diputados del Parlamento Europeo reclama a la UEFA en una carta que considere cambiar la sede de la Champions, para responder a las provocaciones militares rusas y el reconocimiento de las provincias rebeldes de Donetsk y Lugansk.
Esta petición se produce tras la iniciativa de la verde alemana Viola von Cramon, que reclama al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que reconsidere la opción de que Rusia organice eventos de este tipo. "La UEFA debe actuar ya y no puede seguir siendo una plataforma y dando legitimidad a este régimen", se insta en la misiva en la que los eurodiputados exigen a la UEFA romper la relación con la empresa rusa Gazprom, principal patrocinador del torneo, y que considere imponer sanciones contra funcionarios rusos implicados en la crisis ucraniana.
Este asunto ya le fue planteado a la Comisión Europea, que de momento no ha tomado partido. De hecho, el martes un portavoz de la presidenta, Ursula von der Leyen, evitó responder al asunto indicando que hay cosas "más importantes" de las que ocuparse que donde se celebra un partido en plena tensión con Rusia.