La mejor versión de Leo Messi, errático en sus últimas apariciones en el París Saint-Germain, ha regresado ante el Lille, al que el equipo de Mauricio Pochettino ha goleado por 1-5 con una buena actuación del jugador argentino que coronó con un tanto excelso con el que rompe su sequía goleadora en la Ligue 1.
El próximo rival del Real Madrid en la Liga de Campeones parece que va a contar con un Messi más afinado de cara a la eliminatoria de octavos de final que empezarán a disputar ambos equipos dentro de nueve días. Para eso contrató el club parisino al ex ugador del Barcelona, para desnivelar la balanza en Europa, donde ansía un triunfo que rompa con la historia de trofeos en la máxima competición continental.
El rosarino parece haber dejado atrás su baja condición física que le impidió disputar tres partidos consecutivos. Volvió la jornada pasada ante el Reims con 28 minutos testimoniales, entró en el once titular contra el Niza en Copa para ofrecer una imagen pésima —con eliminación incluida— y repitió en la alineación de Pochettino ante el Lille con un mejor estado.
En ese mismo once, este domingo tampoco estuvo Sergio Ramos, que sigue lesionado, igual que el argentino Mauro Icardi, el neerlandés Wijnaldum, el brasileño Neymar, Ander Herrera y los internacionales senegaleses Diallo y Gueye, en la Copa África. Pochettino formó el siguiente once: Donnaruma; Achraf, Marquinhos, Kimpembe, Mendes; Paredes, Danilo, Verratti; Di María, Messi y Mbappé.
Messi ofreció su mayor exquisitez al borde del descanso para hacer el tercer tanto del París Saint-Germain. Robó el balón al borde del área, prolongó la pelota hacia dentro y superó con una sutil vaselina al guardameta croata Ivo Grbic. Fue su momento, uno de los mejores desde que llegó al conjunto parisino y con el que se quitó un lastre: marcó su segundo gol en Liga, el séptimo del curso y rompió una sequía de dos meses.
Además, Messi ha superado los 757 tantos de Pelé y, con 758, se convierte en el tercer máximo goleador de la historia del fútbol profesional. Pero, antes de ese instante, el París Saint-Germain ya tenía encarrilado el partido con el tanto inicial de Danilo y el de Pressnel Kimpembe, que, precisamente, fue asistido por Messi tras un buen lanzamiento de córner. El Lille, mientras, sobrevivía gracias al acierto del holandés Sven Botman, que hizo el 1-2 para dar esperanzas a un equipo que después sucumbió con claridad.
Y es que, en el segundo acto, el París Saint-Germain no dejó de pasar el rodillo. Danilo, a los pocos minutos de la reanudación, con ayuda de un desvío, hizo su doblete y cerró el partido con el cuarto. Después, Mbappé finalizó la fiesta con el quinto, su equipo pisó el freno y durante 20 minutos se dejó llevar hasta sumar tres puntos en los que la mejor noticia ha sido el regreso de la mejor versión de Leo Messi.