El FC Barcelona sigue moviéndose en el mercado de fichajes, cuando sólo faltan cinco días para el cierre de la ventana de invierno (31 de enero). Tras haberse hecho en las últimas semanas con los servicios de Dani Alves y Ferran Torres, el gran objetivo de la entidad culé es ahora la llegada de un delantero y el nombre de Álvaro Morata vuelve a estar encima de la mesa. El internacional español es el gran preferido por Xavi Hernández para reforzar la delantera, y el jugador, de 29 años, no vería con malos ojos recalar en el Camp Nou pese a su pasado madridista.
Morata no quiere seguir en la Juventus de Turín, donde milita cedido por el Atlético de Madrid, y ya habría dado su visto bueno al Barça. Se trata de un futbolista muy del gusto de Xavi por su buena lectura del juego y virtud para atacar los espacios. Un jugador que daría una solución diferente a la delantera culé.
En los últimos días se había barajado en la secretaría técnica el nombre de Dusan Vlahovic, joven delantero de la Fiorentina que está viviendo una gran temporada en la Serie A, pero el serbio, de 21 años, parece tenerlo ya hecho con la Juventus, que pagará unos 70 millones de euros para hacerse con sus servicios. De ahí que vuelva a cobrar más fuerza que nunca el nombre de Álvaro Morata.
Todas las partes implicadas (Atlético, Juventus y jugador) están de acuerdo para que el madrileño recale en el Barça dentro de unos días y sólo faltaría que el club azulgrana pueda hacer hueco en la masa salarial para inscribirle. En este sentido, todas las miradas apuntan a Ousmane Dembélé. El delantero francés no ha estado presente en las últimas convocatorias de Xavi Hernández —ante el Athletic de Bilbao en la Copa del Rey y frente al Alavés en Liga—, después de que el director de fútbol del club, Mateu Alemany, asegurase la semana pasada que Dembélé "debe abandonar el club" al haber rechazado —tanto él como su representante, Moussa Sissoko— todas las ofertas para renovar su contrato, que expira el próximo 30 de junio.
"El club entiende que el jugador no quiere renovar y que no está comprometido con el proyecto futuro del Barça. Se le ha comunicado a él y a sus agentes que tiene que abandonar el club y que tiene que buscar una transferencia antes del 31 de enero", apuntó Alemany en este sentido.
Y es Dembélé quien tiene la llave del fichaje de Morata, especialmente por el espinoso asunto (más aún si cabe en el Barça) de la masa salarial. Las pretensiones del francés siguen siendo altísimas —quiere un salario de 200 millones de euros brutos por cinco años (a 20 millones netos por temporada), más 20 millones de comisión para él y otros 20 millones para su agente—, por lo que la llegada de Morata se sigue complicando. En cambio, si el francés aceptase una renovación a la baja o la carta de libertad, la llegada del 9 español sería más fácil.
Lucas Boyé, en la recámara
Además de Morata, el Barcelona maneja otras opciones para la delantera y en las últimas horas ha salido a la luz el nombre de Lucas Boyé. El delantero argentino del Elche, que firmó un gran partido en el último encuentro de Liga ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-2), también estaría siendo seguido de cerca por los ojeadores culés por si la opción Morata no se puede concretar.
El movimiento en los despachos del Barça es más frenético que nunca a pocos días del cierre del mercado. Xavi sigue reclamando el nueve que le falta en el mercado de invierno, y la entidad culé trabaja a destajo, y contrarreloj, para que todas las piezas del puzzle encajen y tratar de lograr que Morata acabe vistiendo de azulgrana antes del 1 de febrero.