Otra victoria del Real Madrid sobre el Barcelona... y ya van cinco seguidas. Los blancos se han impuesto al eterno rival por 2-3 para lograr el primer billete para la final de la Supercopa de España, que se disputa en Arabia Saudí. Un Clásico diferente, el primero oficial que se disputa fuera de nuestro país —ya se jugó uno en julio de 2017, en Miami— y que se ha acabado decidiendo en la prórroga, con el gol de Fede Valverde en el 97’.
Antes, en los 90 minutos reglamentarios, hubo prácticamente de todo. Empate a dos goles, con el conjunto azulgrana neutralizando las ventajas madridistas, en el primer Clásico que Xavi Hernández ha vivido como entrenador de los culés. Los blancos, que llegaban al envite como claros favoritos, parecieron golpear definitivamente al ponerse dos veces por delante, pero el cuadro culé, que ha experimentado una clara mejoría en este mes con la vuelta del técnico de Tarrasa a su casa, tiró de orgullo para tratar de llevarse el gato al agua.
Un Clásico apasionante, uno de los más vibrantes de los últimos tiempos. El equipo de Carlo Ancelotti acabó imponiendo su favoritismo en el Estadio Rey Fahd de Riad, la capital de Arabia Saudí, aunque no con el guión que deseaba. Y es que los blancos, líderes, sacan una ventaja 17 puntos en Liga a los azulgranas, sextos, pero —valga el tópico—un Clásico es un Clásico y en este tipo de partidos cualquier cosa puede pasar.
Alaba se cae y Xavi sorprende
Las primeras sorpresas de la noche llegaron antes del pitido inicial: en el Madrid se quedaba fuera Alaba, con molestias musculares, mientras que Ancelotti apostó por Carvajal y Marco Asensio para ocupar la banda derecha. Más sorpresas si cabe hubo en el Barça, donde Xavi apostó por Ferran Torres, que debutaba como titular tras ser inscrito en LaLiga, y Luuk de Jong tras su notable papel en Granada. El Barça empezó teniendo la pelota, pero las primeras ocasiones fueron para el Madrid, con Vinicius y Asensio avisando rápidamente de sus intenciones. El balear fue quien más peligro empezó llevando con un disparo lejano que despertó a Ter Stegen.
Además, los blancos crecieron con un gran centro del campo y pasaron a hacerse con el balón tras el tibio dominio inicial de los culés. El Barça trataba de sacudirse los cañonazos como pudo, pero lo hacía con balones colgados al área que apenas inquietaban a los defensas blancos. Y el Madrid, a lo suyo, no tardó en encontrar el premio merecido. Antes de alcanzarse la media hora (m.25), Vinicius fue el encargado de firmar el 0-1 en el marcador. Benzema robó el balón a Busquets por la espalda y le sirvió a Vini para que marcase con un zurdazo tras ganarle la carrera a Araújo, que a pesar de quedar algo retratado en la jugada fue uno de los más destacados de su equipo, si no el que más.
Pero el Barça reaccionó y Luuk de Jong generó el mayor peligro culé con dos remates de cabeza, ambos muy mansos y sin problema alguno para Courtois. El Madrid reculó y dejó pasar los minutos con tal de buscar el descanso para refrescar las ideas y asestar el golpe definitivo. Pero lo que acabaría llegando fue el 1-1, a tres minutos del descanso, con la firma de Luuk de Jong, que hasta entonces estaba siendo el mejor de los suyos. Dembélé subió por la banda izquierda y puso el centro al área. Militao despejó mal y el delantero holandés puso el pie para interceptar la pelota y acabar mandándola a las redes de la portería de Courtois tras rebotar en la madera. Un gol con fortuna que hizo creer al conjunto de Xavi.
Clara mejoría del Barça
Y es que el guión cambió a la vuelta de vestuarios y el Barça pasó a llevar la voz cantante. Los cambios de Pedri y Ansu Fati, que regresaban tras varios meses lesionados, hicieron más reconocible al Barcelona con el modelo que defiende su entrenador. El Madrid, que nunca llegó a oler la sangre, dejó con vida a los culés en la primera media hora e incluso pudo haberse visto por detrás en el marcador si Dembélé o Pedri hubiesen tenido más acierto. Tampoco lo tuvo Benzema a los 70 minutos con una gran acción dentro del área, aunque su remate con la zurda acabó en la base del poste.
Los blancos se estaban viendo superados por el Barça, pero volvieron a ponerse por delante en el marcador gracias a Benzema, esta vez intermitente pero siempre decisivo. Sólo dos minutos después, el francés firmaba el 1-2 tras una gran acción de Mendy ante Dani Alves. El centro del lateral galo lo desvió mal Alves y el balón le cayó a Carvajal, cuyo centro no pudo atajar Ter Stegen. En el rechace, Benzema sacó la caña y devolvió la ventaja a su equipo.
Otro jarro de agua fría al mejor momento del Barça, que tuvo que reaccionar en esos 15 minutos finales para alargar el partido y llevarlo a la prórroga. Xavi se la jugó y le salió bien. La presencia de Nico y Memphis Depay dio más fuerza a los suyos y el gol del empate acabaría llegando en el 83’ con un cabezazo de Ansu Fati a la salida de un córner. Tres minutos después fue Dembélé quien tuvo la oportunidad del 3-2 en un mano a mano donde se creció Courtois. Ahí empezaron a morir las opciones de victoria culé.
Valverde resuelve a la contra
En la prórroga, Benzema volvió a reclamar todas las miradas con varias acciones de mérito que hicieron enloquecer a la zaga barcelonista. Una de ellas supuso una recuperación que propició el definitivo 2-3 a los 97 minutos. Casemiro condujo la contra, Rodrygo le puso el lazo y Fede Valverde, tras un movimiento magnífico de Vini dejando pasar la pelota, batió a Ter Stegen por bajo pegado al palo.
Benzema pudo haber logrado el cuarto pero prefirió regalárselo a Rodrygo, que desaprovechó una nueva contra con el tiempo ya cumplido. Era la sentencia definitiva, después de que Ez Abde tuviera una clara ocasión con un tiro cruzado que se fue rozando la madera y Araújo lo intentara sin éxito de chilena. El Madrid volvió a tumbar al Barça, y ya van cinco seguidas, para citarse con el vencedor del duelo Atlético de Madrid-Athetic de Bilbao en la gran final del domingo.
A pesar de la derrota, el Barça sale reforzado. Los azulgranas, que no ganan al eterno rival desde marzo de 2019 —por 0-1 en el Santiago Berrnabéu con un gol de Ivan Rakitic—, dieron el do de pecho y, teniendo en cuenta el estado de forma de unos y otros, ni los más optimistas habrían vaticinado un Clásico tan igualado como el de esta noche en Arabia. Ganó el Madrid, pero ganó también el espectador, que vio un auténtico partidazo en esta Supercopa de España.
Ficha técnica
FC Barcelona, 2: Ter Stegen; Dani Alves (Nico, m.78), Araújo, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Gavi (Memphis, m.78), Frenkie de Jong (Pedri, m.46); Ferran Torres (Ez Abde, m.46) (Ferran Jutglà, m.110), Dembélé y Luuk de Jong (Ansu Fati, m.66)
Real Madrid, 3: Courtois; Carvajal (Lucas Vázquez, m.91), Militao, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric (Fede Valverde, m.82); Asensio (Rodrygo, m.68), Vinicius (Camavinga, m.110) y Benzema
Goles: 0-1, m.25: Vinicius; 1-1, m.42: Luuk de Jong; 1-2, m.71: Benzema; 2-2, m.83: Ansu Fati; 2-3, m.97: Fede Valverde
Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Ferran Torres (m.23) y Dani Alves (m.51), del Barcelona; y a Casemiro (m.75) y Fede Valverde (m.98), del Real Madrid
Incidencias: Primera semifinal de la Supercopa de España disputada en el Estadio Internacional Rey Fahd de Riad (Arabia Saudí) ante unos 30.000 espectadores, el 50% del aforo permitido a causa de las restricciones por la pandemia del coronavirus