Ni una semana ha tardado Xavi Hernández en hacer su primer fichaje como nuevo entrenador del FC Barcelona. El nuevo técnico ha entrado con fuerza en el vestuario, si en el primer día de entrenamiento ya fijó las normas de la plantilla, días después ya daba el sí para la incorporación de un no tan nuevo jugador: Dani Alves. El brasileño compartió vestuario durante seis temporadas con su nuevo entrenador dentro de la plantilla azulgrana.
Dani Alves es el jugador que más títulos ha ganado en la historia del fútbol (46) y en todos y cada uno de ellos, el brasileño ha tenido un papel importante, lo que le convirtió en el mejor lateral derecho del mundo durante muchos años. El próximo mayo cumplirá 39 años y se marchó del Barça a la Juve con 32, en 2016. Desde ese año, el Barça no ha encontrado un jugador de garantías para esa posición. Jugadores como Sergi Roberto, Aleix Vidal, Sergiño Dest, Nelson Semedo u Óscar Mingueza han intentado dar la talla en ese puesto pero el resultado no ha sido el esperado.
Xavi le conoce y sabe lo que puede aportar, por eso su edad no ha sido un problema a la hora de fichar. Eso y que en el estado actual del club, toda ayuda es bienvenida. Es evidente que su estado de forma físico no es el de aquel chaval que firmó en 2008 por el equipo azulgrana, que no se cansaba de subir y bajar constantemente la banda, a un jugador de 38 años hay que dosificarle.
Pero Dani Alves puede aportar algo que muchos jugadores de la plantilla actual del Barça no pueden debido a su edad e inexperiencia: carácter y veteranía, dentro y fuera del campo. En el césped el brasileño es uno de los jugadores más listos, sabe cómo reaccionar cuando cuando las cosas van mal y sabe qué hacer si el partido está resuelto. Este Barcelona es un equipo en el que hay muchos jóvenes a los que le falta camino por recorrer para saber afrontar situaciones complicadas, por eso el brasileño tendrá que coger las riendas desde el césped: poner a cada compañero en su sitio, perder tiempo, presionar al árbitro...
Aunque tendrá que coger las riendas a partir de enero de 2022, ya que el Barça no puede inscribirle estando fuera de las ventanas de mercado. Alves, que se desvinculo del Sao Paulo en Septiembre, tiene dos meses para ponerse en forma de cara a su segundo estreno con la camiseta azulgrana.