Gareth Bale se lesionó el pasado 11 de septiembre en un entrenamiento del Real Madrid después de venir de su compromiso con la selección galesa y, hasta ahora, Ancelotti no ha podido contar con él. El futbolista de Cardiff ha empezado la semana con sesiones de gimnasio y se antoja improbable que pueda tener minutos el sábado que viene ante el Rayo Vallecano en el Bernabéu.
El delantero de 32 años quería llegar a toda costa y así llegar un poco más rodado al doble enfrentamiento con su selección ante Bielorrusia y Bélgica, en el que se jugará el pase a la repesca para Qatar 2022. Sin embargo, las expectativas que parecía tener el jugador no se corresponden con la realidad actual, ya que a cinco días del partido sigue sin entrenarse con el grupo.
Aun sabiendo esto, Gales le ha incluido en la lista facilitada este lunes por Robert Page, estará con su país, más como arma psicológica que como amenaza real para sus rivales, ya que todo parece indicar que no llegará en las mejores condiciones para disputar un partido y su participación será muy secundaria.
Bale nunca ha ocultado que su selección está por encima de todo y que su gran ilusión es disputar un Mundial con Gales, cita que marcará un antes y un después en su carrera. Ancelotti tiene buena relación con Bale y, de hecho, el italiano apostó por él como titular en el tridente ofensivo del Real Madrid. El galés, por su parte, ha cambiado de actitud desde que regresó de su cesión al Tottenham y parece más implicado que nunca con el club, aunque las lesiones sigan hablando por él.