12 de julio de 1998. Brasil se jugaba la gran final del Mundial de Francia ante la selección anfitriona. Una de las mejores generaciones del fútbol brasileño llegaban crecidos a la gran cita tras tumbar en semifinales a Holanda en los penaltis. La euforia y el buen rollo invadían la concentración de la canarinha. Todo cambió en las horas previas a la final.
Tras la comida, Ronaldo Nazario dio un susto de muerte. Lo explica con detalle al podcast Inteligencia, Edmundo, el delantero suplente del ex de Madrid y Barça: "Estaba subiendo a los dormitorios con Doriva y vi a Ronaldo teniendo convulsiones. Salí a los pasillos a avisar a todos. Junto a César Sampaio logramos sujetar su lengua mientras sus ojos se movían hacia atrás. Conseguimos que no se ahogara".
Al "segundo" llegaron los médicos que consiguieron que Ronaldo recuperara la consciencia: "Todos sabían que había tenido convulsiones menos él", asegura Edmundo. Poco después, Ronaldo "llegó a la habitación, se sentó y empezó a comer tarta. Todos le miraban tensos. Luego salió a hacer una llamada y Leonardo (actual director deportivo del PSG) dijo: "Hay que hablar con él, va a morir en el campo".
La situación hizo estallar por los aires el ambiente distendido de la concentración. La tensión por el tremendo susto se palpaba en el ambiente: "Se le veía raro, un poco en las nubes", esgrime Edmundo, que fue elegido como sustituto del delantero para la final. "Zagallo (el seleccionador) dijo que Ronaldo no iba a estar y que yo iba a ser el decisivo esa noche. Me animaron todos, era un grupo sensacional, por eso no me rendí durante todo el torneo", asegura Edmundo, que hasta entonces había sido suplente de Ronaldo.
Edmundo relata como fueron las horas previas a la final: "Llegamos al estadio dos horas antes del partido. Todos tenían su ritual y Zagallo nos estaba motivando. Salió el acta y yo era titular. Entonces entró Ronaldo acompañado de uno de los médicos, todos estábamos felices de verlo bien. Se reunió con Zagallo, los asistentes y los médicos durante 5 o 10 minutos. Cuando salieron, el entrenador me dijo que Ronaldo sería titular, que me lo tomase con calma".
Edmundo comprendió la decisión: "Fue una decisión médica, no técnica. Era el mejor del mundo, venía de ganar el Balón de Oro". Finalmente, Ronaldo fue de la partida, pero nada salió bien. Brasil fue goleado por 3-0 tras firmar un partido lamentable.
Sobre la final, Edmundo explica que "Zidane marcó dos goles. Busca en Internet cuántos goles de cabeza ha marcado en su carrera... Aquella selección brasileña, contra esa Francia, habría ganado ese partido ocho de cada diez veces. Pero estas son las cosas del fútbol".
Brasil y Ronaldo, perdieron una final, pero quizás salvaron una vida. El morrocotudo susto que vivió la canarinha no se olvida.