Tras su retirada, Fernando el Niño Torres volvió al Atlético de Madrid pero para sentarse en el banquillo, concretamente en el del Juvenil A, para ser el auxiliar de Ricardo Ortega, primer entrenador del equipo. Pero Miguel Galán, presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), entiende que esto no es correcto, y en su denuncia a la RFEF afirma que es Torres el que ejerce el papel de primer entrenador, al igual que hizo Zidane con el castilla en 2014.
En esa denuncia, Galán pide una sanción tanto a Fernando Torres como a Ricardo Ortega, ya que piensa que el segundo "pone el carné" con el nivel 3 del título UEFA ‘A’, pero es Fernando quien lidera el equipo. El ex delantero tiene el UEFA ‘A’, con el que puede ser entrenador auxiliar, pero para estar a los mandos de un equipo necesita el nivel 3, para el que ya se está preparando.
Según advierte Galán en la denuncia "este reparto de funciones sólo existe sobre el papel, la realidad es justo la inversa: el Sr. Torres está ejerciendo como primer entrenador del Atlético de Madrid Juvenil división de Honor, mientras que la labor de Sr. Ortega se reduce básicamente a lo que popularmente se denomina 'poner el carné', dicho sea con todos los respetos para mi compañero de profesión". Para reforzar su argumento, la denuncia va acompañada de vídeos de Torres durante partidos y entrenamientos.
Y el denunciante compara la situación con la vivida en 2014 con Zinedine Zidane cuando se hizo cargo del Castilla, entonces como segundo de Santiago Sánchez. Galán también presentó una denuncia "por ejercer en Segunda B sin la titulación requerida". "El Juez Único de Competición, Francisco Rubio, decidió sancionar con tres meses de suspensión a Zidane y con igual periodo a su compañero Santiago Sánchez, por ceder el título para que otra persona desempeñe las funciones de entrenador", recuerda también en la denuncia.
Por último, Miguel Galán señala al Atlético de Madrid y también avisa a la propia Federación: "Que el Atlético de Madrid sea una de las instituciones más reconocidas del mundo y el Sr. Torres uno de los símbolos de este deporte no les exime de cumplir las normas que nos vinculan a todos. Estoy convencido de que si estos hechos afectaran a un equipo modesto y a un entrenador sin pedigrí, la norma habría caído sobre ellos desde el inicio de la pretemporada. Incluso, posiblemente, esta Federación habría actuado de oficio".