El Real Betis ha comenzado su andadura en la Europa League, a la que ha regresado tres temporadas después, con una sufrida victoria ante el Celtic de Glasgow (4-3). Los sevillanos se repusieron a un mal comienzo de partido que le puso contra las cuerdas, sabiendo enmendar la situación a tiempo antes del descanso con protagonismo de Juanmi y Borja Iglesias.
El Benito Villamarín, con cerca de 40.000 aficionados en sus gradas, volvía a vibrar con su equipo en el Viejo Continente en un estreno sensacional, un partido perfecto para el espectador con tramos excepcionales del conjunto dirigido por Manuel Pellegrini, que nunca se dio por vencido pese al empuje de los escoceses. El Celtic se adelantó a los 13 minutos con un gol de Albian Ajeti que fue anulado por el árbitro en un primer momento. El colegiado del encuentro entendió que el jugador suizo tocó el balón con la mano, pero las cámaras evidenciaron que golpeó con el pecho.
El tanto noqueó a un Betis que recibió el segundo antes de alcanzar la media hora de partido. Guardado había avisado con un cabezazo ante Joe Hart, pero fueron los británicos los que no perdonaron en un mano a mano de Ajeti en la jugada posterior. El helvético fue derribado por Claudio Bravo y Josip Juranovic no falló desde los once metros. El duelo estaba siendo una tortura para los verdiblancos —que en esta ocasión vistieron de azul por la coincidencia en ambos uniformes—.
Sin embargo, la reacción local llegó acto seguido en dos acciones de Juan Miranda. La segunda terminó en buen puerto después de haberse topado un instante antes con el portero visitante. El canterano andaluz se asoció con Fekir para batir a Hart con maestría. El gol desató al Betis, que encontró el 2-2 tan sólo tres minutos después en una acción que inició el eterno Joaquín. El del Puerto de Santa María, a sus 40 años, filtró un balón exquisito a Borja Iglesias y éste le regaló el gol a Juanmi, que empujó la pelota al fondo de la portería libre de marca y sin oposición.
El empate desarboló al equipo dirigido por Ange Postecoglou, que arrancó la segunda mitad con la misma caraja que acabó el asalto inicial y lo terminó pagando. El Betis aprovechó para lograr el 3-2 en un pase medido de Canales, que vive días de vino y rosas, para que Iglesias no perdonase al primer toque. El panda puso la guinda en una noche donde brilló en todas las facetas. Dos minutos más tarde, en el 52’, Juanmi firmaba su doblete y dejaba el 4-2 casi definitivo. Una volea del ex de la Real sirvió como sentencia para un Celtic que lo intentó por mediación de Rogic, aunque no fue hasta el 83’ cuando sembró el miedo en el cuerpo de los béticos con un cabezazo de Anthony Ralston que daba emoción a los minutos finales.
Sin embargo, la victoria se quedó al final en Sevilla y el Betis se sitúa como líder del grupo G, empatado a puntos con el Bayer Leverkusen, que también ha ganado en su estreno al Ferencvaros (2-1).