El presidente del Celta, Carlos Mouriño, y uno de sus vicepresidentes, Pedro Posada, no acudirán esta noche al palco del estadio Santiago Bernabéu como señal de protesta por las formas que ha tenido el Real Madrid en el fichaje del jugador de categoría infantil Bryan Bugarín. Los dos representantes del club estarán presentes en el estadio acompañando al equipo pero en la grada. Algo similar ocurrió en 2016 con el Barça en el caso Anwar Mediero.
El origen del problema
Bryan Bugarín, de 12 años, hizo las maletas para recalar en el Real Madrid el pasado mes de julio tras cuatro años en la cantera del club vigués. El club blanco inició el trámite para ficharle después de que éste deslumbrase en el torneo alevín LaLiga Promises, donde se proclamó MVP y máximo goleador. Su salida sigue estando a la orden del día en el club celeste y parece dolorosa pues todavía trae consecuencias.
Carlos Mouriño tachó de "vergüenza" lo sucedido, la salida de Bryan Bugarín del Celta generó el veto del club a su agencia de representación. Citó después a todos los padres y madres de los niños que forman parte de las categorías inferiores del Celta y les comunicó que todos los jugadores representados por la agencia Intermedia Sport Player, no tendrán hueco en el club.
El fichaje ya trajo problemas entre la directiva del Celta y los dos de las piezas clave del primer equipo del Celta: Iago Aspas y Denis Suárez, accionistas de citada agencia de representación, a la que posteriormente Mouriño vetó por participar en dicha salida. Intermedia Sport Player es una agencia muy cercana al Celta, ya que tiene su sede en Vigo.