En el verano de 2020 aconteció un episodio sin precedentes, las competiciones ligueras y la Champions League se alargaron hasta agosto, lo que provocó que algunos jugadores que terminaban contrato en junio de 2020, tuvieran que alargar o renovar el contrato para terminar sendas competiciones. Leo Messi era uno de esos jugadores, su contrato no finalizaba en ese junio pero tenía la opción de marcharse gratis si ese fuera su deseo.
Es ahí donde aparece el famoso burofax que mandó Leo Messi pidiendo salir del Barcelona en agosto del 2020 una vez acabadas las competiciones, y que confirma que el jugador argentino entonces quiso marcharse libre acogiéndose al argumento de que, por culpa del coronavirus, la temporada había finalizado más allá de junio.
En el último contrato del argentino con el club azulgrana, que se firmó en 2017, se incluyó la cláusula 3.1, por la cual el futbolista podía irse libre, sin alegar causa justa, al final de la temporada 2019-20 siempre que lo comunicara al club antes del 10 de junio de 2020. Pero en el burofax, que ha desvelado Mundo Deportivo, Messi argumentó que "entiendo que el marco temporal del derecho de terminación unilateral sin alegar causa que regula la mencionada cláusula debe interpretarse de conformidad con las circunstancias excepcionales en las que se ha desarrollado la temporada".
El actual integrante de la plantilla del París Saint-Germain detallo también que "por causa de esta excepcionalidad, la temporada de competición 2019-2020 finalizó en el día de ayer (el burofax se envió el 24 de agosto), sin perjuicio de que para" el Barça "esta finalización tuviera lugar el 15 de agosto" tras la eliminación de la Liga de Campeones ante el Bayern de Múnich (2-8).
Messi entendió que, debido al coronavirus, la temporada terminó el 23 de agosto, el día que el Bayern acabó con las aspiraciones europeas de los de Ronald Koeman. Por este motivo, el exjugador del Barça pidió que se le rescindiera el contrato el 30 de agosto. Pero el entonces presidente de la entidad Josep Maria Bartomeu se negó a hacer efectiva la petición porque consideró que la pandemia del coronavirus no modificaba la cláusula 3.1 y que el plazo para acogerse a ella había terminado dos meses y medio antes. Ante esta negativa, y argumentando que no quería llevar al club de su vida a los tribunales, Messi anunció el 4 de septiembre de 2020 que continuaría en el Barça.