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Gritos racistas y lanzamiento de objetos de la afición húngara contra Inglaterra

La FIFA advierte que tiene "una postura muy clara de tolerancia cero" y que "tomará medidas tan pronto como reciba los informes" del partido.

Grealish se bebe una cerveza arrojada desde la grada para responder a las provocaciones. | EFE

La FIFA ha condenado "enérgicamente" el comportamiento racista de algunos aficionados húngaros ante jugadores ingleses durante el encuentro de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar 2022 entre Hungría e Inglaterra en Budapest (0-4) y ha asegurado que tomará "las medidas adecuadas".

"La FIFA rechaza enérgicamente cualquier forma de racismo y violencia y tiene una postura muy clara de tolerancia cero para este tipo de comportamiento en el fútbol. La FIFA tomará las medidas adecuadas tan pronto como reciba los informes de los partidos sobre el partido Hungría-Inglaterra de ayer", indicó el organismo rector del fútbol mundial en un comunicado.

Además, recordó que la anterior sanción impuesta al país magiar por parte de la UEFA se cumplirá solo durante las competiciones continentales y que no puede aplicarse durante la clasificación para el Mundial. "Con respecto a la anterior sanción de la UEFA contra Hungría, hay que tener en cuenta que, según lo especificado por la UEFA en ese momento, esta sanción se cumplirá en las competiciones de la UEFA", destacó.

En julio, la UEFA impuso una sanción de dos partidos a puerta cerrada a la selección magiar por el comportamiento de los aficionados húngaros durante los partidos de la Eurocopa 2020; algunos mostraron pancartas homófobas y entonaron cánticos racistas durante los partidos contra Francia y Portugal.

Los jugadores de Inglaterra Raheem Sterling y Jude Bellingham fueron blanco de sonidos de monos por parte de los aficionados locales durante el partido en Budapest, en el que al jugador del Manchester City le arrojaron objetos después de anotar el primer gol. Además, la afición húngara abucheó a los jugadores ingleses antes del saque inicial después de que se arrodillaran como gesto contra el racismo.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido a la FIFA que actúe. "Es completamente inaceptable que los jugadores de Inglaterra hayan sido abusados racialmente en Hungría anoche. Insto a la FIFA a tomar medidas enérgicas contra los responsables para garantizar que este tipo de comportamiento vergonzoso sea erradicado del juego para siempre", escribe en su cuenta de Twitter.

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