El FC Barcelona ha explicado su posición en contra del acuerdo de LaLiga con CVC, a pesar de que incorporó a última hora "una cláusula que estipula que los clubes que han votado en contra conservarán sus derechos televisivos intactos".
"Tanto el Barça, así como el Real Madrid y el Athletic Club, los tres clubes de Primera que no han suscrito el acuerdo, defienden su modelo de propiedad asociativa y asamblearia, con juntas directivas elegidas por sus socios por mandatos limitados, razones que refuerzan la inconveniencia de aceptar hipotecas patrimoniales", dice el cuadro azulgrana.
Además, el Barça apunta a lo cambiante del mundo del fútbol como para aceptar un proyecto para el próximo medio siglo, "más teniendo en cuenta también la transformación y evolución continuada del mundo del fútbol". Por ello, el cuadro catalán votó en contra de 'LaLiga Impulso' en la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
El proyecto siguió igualmente adelante. "El Barça se ha posicionado en contra del acuerdo, el cual, a última hora, ha incorporado una cláusula que estipula que los clubes que han votado en contra conservarán sus derechos televisivos intactos y no estarán obligados a recibir la inyección económica que repercutiría en los próximos cincuenta años de vida de la entidad", termina.
Por su parte, el Athletic Club de Bilbao se ha referido al acuerdo como "precipitado y arriesgado": "Es difícil compartir el método de estudio, la fórmula de desarrollo, sin contar con las aportaciones de todos los interesados, al menos con el Athletic Club, y sobre todo, observando los resultados y los riesgos a correr que se adivinan con el modelo".
Para los rojiblancos la operación presenta "riesgos futuros por una posible vulneración de las reglas de libre competencia e incluso la integridad de la competición. Los clubes dispondríamos de un porcentaje de los derechos audiovisuales de otros clubes que podrían en un futuro participar en LaLiga sin haberse 'beneficiado' de la operación".
El cuadro vasco destaca la flexibilidad existente sobre los derechos, frente a la poca maniobrabilidad que deja, dice, el acuerdo con CVC: "Además de hipotecar algo nuestro, con una enorme rigidez en las obligaciones con los fondos y falta de flexibilidad para utilizarlos, renunciamos a unos ingresos de derechos audiovisuales sobre los que tenemos plena capacidad de gestión a día de hoy".
"No compartimos la estrategia por mirar a corto plazo. El préstamo condicionaría económicamente la capacidad de maniobra de los clubes para Consejos y, en nuestro caso, Juntas Directivas futuras, al tener obligaciones de reintegros durante 40 años y de reparto de nuestros futuros derechos e ingresos a 50".