Se puede decir más alto pero no más claro: Harry Kane quiere marcharse del Tottenham. El delantero ingles ha tenido 20 días de vacaciones tras caer en la final de la Eurocopa 2020 ante Italia. Este lunes por la mañana debía presentarse en la ciudad deportiva de los Spurs para comenzar la pretemporada junto a sus compañeros pero el ariete de 28 años ha optado por tensar la cuerda y no acudir, en señal de protesta.
Kane dejó claro que quería salir en busca de títulos colectivos ya que con el Tottenham, aunque ha estado cerca, no ha ganado ninguno. El club en primera posición para hacerse con los servicios de Kane es el Manchester City, dirigido por Pep Guardiola, que lleva interesado en el inglés desde principios de verano.
La cifra que pide el Tottenham está en la órbita de los 150 millones de libras, pero los citizens harán todo lo posible por hacerse con el máximo goleador de la Premier League. Kane, tras expresar su deseo de marcharse, esperaba colaboración de Daniel Levy (presidente del Tottenham) y que el club le facilitara la salida, al no ser así, Kane ha optado por no acudir a entrenar
Su ausencia no tiene absolutamente nada que ver con el COVID-19, pero The Times ha apuntado que esperarán a que se confirme su negativo para incorporarle a los entrenamientos. El culebrón continúa a menos de dos semanas para que comience la Premier League.
El otro gran objetivo del City de Guardiola, Jack Grealish, sí se ha entrenado con el Aston Villa, a pesar de que en Inglaterra ya se habla de que el actual campeón inglés podría estar cerca de su fichaje por la friolera cantidad de 100 millones de euros. Si ambos fichajes se confirman, podríamos hablar de dos movimientos que dinamitarían el mercado con un desembolso jamás visto en un equipo ingles en un solo verano.