España no logró pasar del empate contra Egipto (0-0) en su estreno en los Juegos Olímpicos en un partido que dominó, pero en el que no generó grandes ocasiones de peligro y vio como perdía, y dependiendo de lo que digan las pruebas podría ser para todo el torneo, a dos jugadores por lesión, Óscar Mingueza y Dani Ceballos.
Le faltó chispa, imaginación, en tres cuartos de campo al equipo dirigido por Luis de la Fuente. Porque hasta ahí dominó con claridad a una selección egipcia bien plantada en 5-4-1 y que no dudó en entrar duro para reducir la fluidez del juego español.
La muestra más clara de ello fue la entrada sobre Ceballos. Taher Mohamed le pisó el tobillo izquierdo por la cara interior, doblándoselo y dejándole fuera del partido. Se marchó sin bota y sin poder apoyar el pie.
España pudo lograr la victoria en un cabezazo de Rafa Mir en el m. 87 y en un remate forzado de Vallejo ya en el descuento, pero se tuvo que conformar con un punto que sabe poco para una de las grandes favoritas, a priori, para hacerse con el oro.