El experimento es un torneo de juveniles apodado Future of Football Cup y está sirviendo a la FIFA como experimento de cara al futuro. Cuatro equipos, PSV, AZ Alkmaar, RB Leipzig y Brujas, participan en esta competición para probar cinco nuevas normas que se podrían implementar en el fútbol profesional más adelante. Son novedades que afectan a diversos aspectos del juego y que ahora se están testando para comprobar qué incidencia tienen los partidos.
El primer cambio hace referencia a la duración de los partidos. La FIFA quiere acabar con las pérdidas de tiempo por parte de los equipos con el resultado a su favor. Ya no durarían 45 minutos, sino que pasarían a ser dos partes de 30 minutos cada una, con la peculiaridad de que el cronómetro pararía cada vez que se produjera cualquier interrupción en el partido.
Otra de las modificaciones que han implantado en el torneo es que los cambios pasen a ser ilimitados. Por el coronavirus, se habían instalado 5 cambios en tres ventanas diferentes, la idea de la FIFA es que pasen a ser ilimitados.
Otra de las novedades se encuentra en las cartulinas, concretamente en las de color amarillo, que pasarían a tener una mayor influencia en el juego, ya que el jugador que la viera tendría que salir del campo durante cinco minutos. Esto tiene como fin reducir las entradas violentas.
También habrá cambios en los córneres y saques de banda. Los saques de banda se podrán realizar con el pie, y no sólo eso, sino que la quinta prueba que se está testando permitirá a los futbolistas tanto en los mencionados saques de banda como en los córneres poder reanudar el juego sin necesidad de combinar con otro compañero, es decir, que tendrán la posibilidad de salir en conducción ellos mismos con el balón.