Se acelera la operación salida en el FC Barcelona. La Junta directiva de Joan Laporta acudió al amparo de Goldman Sachs para conseguir un crédito de 500 millones de euros, pero eso no basta para tapar la ingente deuda total que tiene el club, que asciende a 1.273 millones.
Laporta y los suyos han heredado un tremendo agujero de la anterior Junta de Josep Maria Bartomeu, por lo que no van a poder abordar grandes traspasos y los fichajes a coste cero (Kun Agüero, Memphis Depay y Eric García, más un Emerson Royal al que la entidad ha recuperado por 9 millones) están siendo la monotonía del mercado del conjunto azulgrana.
Hay muchas operaciones por delante en Can Barça y, lógicamente, ahora mismo la mayor preocupación es asegurarse la continuidad de Leo Messi. El argentino ya no puede renovar oficialmente al haber terminado contrato con la entidad el pasado 30 de junio, por lo que tendrá que ser dado de alta como nuevo fichaje, con los problemas legales que ello implica.
Leo sigue esperando poder firmar lo que ha acordado con Laporta, pero siempre a expensas de que salgan una serie de futbolistas que liberen esa masa salarial necesaria para que LaLiga acepte el nuevo contrato del astro argentino. Sin olvidar que Hacienda también vigila con lupa a Messi y al propio Barça debido a los antecedentes penales que tienen ambos.
Un auténtico galimatías legal que la Junta de Laporta espera resolver cuanto antes. Para ello, de momento, el Barça debe dar salida lo antes posible a una serie de jugadores que, a su vez, tienen algunas de las fichas más altas en club. Se trata de Philippe Coutinho (8,58 millones de euros por temporada), Samuel Umtiti (8,5 millones) y Miralem Pjanic (6,5 millones).
Coutinho, que lleva más de seis meses lesionado, es uno de los futbolistas que no entra en los planes de Ronald Koeman. Aterrizó en el Camp Nou en enero de 2018, procedente del Liverpool y a cambio de nada menos que 160 millones de euros, pero su rendimiento con la camiseta azulgrana en tres temporadas y media ha sido cuando menos decepcionante.
Samuel Umtiti, con sólo 827 minutos el pasado curso, no tiene la forma física de antaño y además ha perdido el nivel necesario para jugar en un gigante europeo. Es una de las salidas obligadas del equipo, y más aún después de la llegada de Eric García a coste cero.
Quien tampoco cuenta para Koeman es Miralem Pjanic, que ha dejado actuaciones muy discretas en Can Barça. Llegó al club el pasado verano por 60 millones —de forma casi paralela a la marcha de Arthur Melo a la Juventus de Turín por 72 millones más otros 10 millones en variables—, pero se ha visto a la sombra de Sergio Busquets y Frenkie de Jong y apenas ha disputado 1.295 minutos la pasada temporada entre todas las competiciones. Varios gigantes europeos (París Saint-Germain, Juventus, Chelsea...) andan tras el fichaje del centrocampista bosnio de 31 años.