No está cerrado. El fichaje de Rodrigo de Paul por el Atlético de Madrid aún no se puede dar por hecho ni mucho menos porque falta un detalle vital para que la operación se concrete. ¿Cuál es? Fácil y a la vez complicado: que el Atlético de Madrid ponga más dinero sobre la mesa.
La situación es clara para Udinese, equipo al que pertenece Rodrigo. Los italianos piden 40 millones y esperan conseguir todo el dinero posible en este traspaso, pero ojo, la crisis económica tampoco les viene bien a la hora de presionar a los posibles compradores. Aún así lo harán sabiendo que todavía estamos en junio y que la Copa América puede aumentar el precio de salida de Rodrigo.
En el Atlético mantienen la calma y sobre todo hacen cuentas. Como siempre. El equipo rojiblanco está esperando para ver el posible saldo de ventas y saber así cuánto dinero tendrán para fichajes. Mientras tanto Simeone juega sus bazas y ya ha señalado que estaría encantado de contar con De Paul. También se habla de Lautaro Martínez, por otro lado.
Desde el sector del jugador, como hemos venido contando en Libertad Digital, la cautela es máxima. Respetan mucho a Udinese, no quieren una guerra con su actual club y pese a estar muy ilusionados con el proyecto del vigente campeón de Liga, no quieren hablar para no perjudicar el destino de la negociación. Eso sí, si el Atlético pone el dinero que Udinese quiere sobre la mesa o encuentra fórmulas de pago que sean aceptables, no habrá rival por Rodrigo. El argentino quiere jugar en el Atlético y son los rojiblancos los que tienen la pelota en su tejado.
De momento, Udinese no acepta jugadores de por medio y se mantienen en su requerimiento de 40 millones. En el Atlético piensan que la negociación estaría entre 30 y 35 millones.