Meriton ha dicho basta. Los dirigentes del Valencia analizaron este lunes la situación del equipo, que tiene un colchón de seis puntos sobre el descenso con doce por disputarse, y decidieron despedir de manera fulminante al técnico, Javi Gracia.
La directiva che está temblando. Los fantasmas del descenso no dejan de sobrevolar Mestalla está temporada y la racha del equipo en las últimas semanas -3 puntos de 18 posibles- ha sido clave a la hora de tomar la decisión del cese fulminante de Gracia.
El Valencia recibirá el domingo al Valladolid, que está cinco puntos por debajo y es cuarto por la cola, visitará después al Sevilla inmerso en la pelea por el título; volverá al Mestalla para medirse al Eibar, que es colista con diez puntos menos que el Valencia y cerrará la Liga en el campo del Huesca, que marca ahora mismo la frontera del descenso con 30 puntos y en la antepenúltima posición.
Gracia, engañado
Javi Gracia llegó a Mestalla en verano con una tremenda ilusión. Le prometieron varios refuerzos que compensarían las salidas, pero jamás llegaron. Gracia, desencantado, denunció el engaño sufrido de manera pública. Incluso, en octubre, presentó la dimisión. La directiva no la aceptó y se acogió a una cláusula en el contrato del navarro, por el que tendría que pagar 3 millones de euros en caso de romper el acuerdo.
Gracia se tuvo que quedar, a regañadientes, y ese fue el principio del fin. Enfrentado con el club —no le trajeron lo que solicitó en el mercado de invierno— y con una parte del vestuario —sus problemas con Maxi Gómez han sido constantes—, el técnico navarro dice adiós a su sueño che que terminó convirtiéndose en pesadilla.
Voro, otra vez el apagafuegos
El Valencia ya tiene sustituto de Javi Gracia. Voro vuelve a ser el elegido en una situación crítica. Voro, que actualmente ocupaba el puesto de Team Manager, se pondrá al frente del plantel che por séptima ocasión.
El apagafuegos del Valencia vuelve a ponerse el traje de bombero para intentar evitar el desastre.