Todo hace indicar que Eden Hazard no pasará por el quirófano para operarse otra vez del tobillo. Sin embargo, están siendo horas de debate y división sobre esta decisión tan importante para el futuro, tanto a corto como a largo plazo, del futbolista belga. El jugador de La Louviere ha recibido opiniones contradictorias en los últimos días y por eso ha estado sopesando la posibilidad de pasar otra vez por el quirófano, algo que le ha desaconsejado el Real Madrid.
Los hechos, por orden cronológico, son los siguientes. Tras la última lesión en el psoas, el entorno de Hazard le recomienda volver a operarse el tobillo porque consideran que es el origen del resto de lesiones musculares que está padeciendo esta temporada. La intención sería la de retirar y cambiar la placa que le pusieron en el tobillo en marzo de 2020. El jugador traslada esta valoración al club y desde entonces se produce un debate que tiene tres aristas: la opinión de Hazard, la del Madrid y, en menor medida y peso en la decisión, la de la Federación Belga de Fútbol.
Hazard, con muchas dudas, ha viajado a Londres para verse con el doctor James Calder, cirujano que le intervino en el tobillo por primera vez en el 2017 cuando pertenecía al Chelsea. En aquella operación le pusieron una placa que fue retocada en marzo de 2020 en Dallas (Texas, EEUU) en la operación que se hizo ya con el Real Madrid tras la famosa patada de su compatriota Thomas Meunier durante un partido de Champions contra el París Saint-Germain en el Santiago Bernabéu, a finales de noviembre de 2019.
Fuentes del Real Madrid confirman que, ante las dudas de Hazard, han consultado a Eugene Curry, el doctor que le operó hace un año en Estados Unidos y que las respuesta del Dr. Curry y la de James Calder coinciden. Aconsejan que Hazard no se opere. Al obtener esta respuesta el jugador ha optado, tras días de duda, por no pasar por el quirófano. Sin embargo, faltaba la Federación de Fútbol de Bélgica, que opina de manera opuesta y le ha dicho a Hazard que esta operación podría puede acabar con todos sus problemas físicos. En la selección de los diablos rojos consideran que, además, podría recuperase en dos meses y estar en plenas condiciones para disputar la Eurocopa.
Las dudas siguen sobre la cabeza de Hazard porque tenía pensado operarse, pero tanto el Real Madrid como los dos médicos que le han intervenido piensan lo contrario. Todo hace indicar que el jugador decidirá no operarse y tratar de estar disponible para el final de la presente temporada, una vez supere esta última lesión que le dejará entre tres y cuatro semanas fuera de los terrenos de juego.
Esta fue la décima lesión de Hazard desde que llegó al Real Madrid. El club sí ha querido dejar claro que respetarán su decisión, sea la que sea.