Eden Hazard no pasará por el quirófano, al menos de momento. El futbolista belga ha entrado en razón ante las explicaciones ofrecidas por los servicios médicos del Real Madrid y de diversos especialistas, que aconsejaban un tratamiento conservador para recuperarse del tobillo derecho y, por tanto, evitara someterse a distintas operaciones quirúrgicas que pudieran poner en riesgo su carrera.
El club blanco gana así el pulso a la Real Asociación Belga de Fútbol, que recomendaba a Hazard que sí pasara por el quirófano para tratar de poner fin a las constantes molestias que viene sufriendo en esa zona desde hace casi un año y medio.
El futbolista, que cumplió 30 años el pasado mes de enero, va a estar otras tres semanas más apartados de los terrenos de juego por una nueva lesión —la décima desde que llegara al Madrid en verano de 2019—, esta vez en el psoas derecho. Sin embargo, tanto Hazard como su entorno están convencidos de que la gran mayoría de problemas físicos provienen de la incomodidad que encuentra en su tobillo y que le obliga a forzar posturas y movimientos, poco naturales para su estilo habitual de juego, que pueden derivar en lesiones.
Todo comenzó con la famosa patada que el también belga Thomas Meunier propinó a Hazard durante un partido de Champions contra el París Saint-Germain en el Santiago Bernabéu, a finales de noviembre de 2019. Desde entonces el crack de La Louviere ha vivido un auténtico calvario con las lesiones y hace un año, en marzo de 2020, se sometió a una intervención quirúrgica llevada a cabo en Dallas (Texas, EEUU) para que le retocaran la placa que previamente le habían colocado en el tobillo derecho tres años atrás, en Londres en 2017 —la operación la realizó el doctor James Calder—, cuando el jugador todavía militaba en las filas del Chelsea.
La Federación Belga quería que Hazard volviera a pasar por el banquillo, pero el Madrid ha frenado sus intenciones y ha acabado convenciendo al jugador para que siga un tratamiento conservador.
Y es que las constantes visitas a la enfermería están frustrando constantemente, y mucho, a un Eden Hazard que es consciente de que su nivel dista mucho del que ofreció hasta hace no demasiado tiempo en el Chelsea, donde fue un jugador determinante y apenas sufrió lesiones graves durante las siete temporadas que estuvo en la Premier League.