Psicosis en el vestuario del PSG por los asaltos a las casas de futbolistas. Di María y Marquinhos han sido los últimos afectados. El partido ante el Nantes quedó marcado por la situación dramática que se vivió cuando la noticia llegó al vestuario parisino.
L'Equipe reconstruye la esperpéntica situación que se vivió en el Parque de los Príncipes el pasado domingo. Todo comenzó en el descanso del encuentro, varios jugadores que se encontraban en la grada se enteraron por las redes sociales de que algo no iba bien. Mientras, el club esperaba una confirmación oficial de la Policía antes de dar la voz de alarma al plantel. Esa confirmación llega en plena segunda parte, tras haber intercambiado datos entre el subdirector general Jean-Claude Blanc y el director deportivo Leonardo.
Leonardo baja a pie de campo para comunicarle la noticia a Pochettino, que actúa rápido y decide llevar a cabo la sustitución de Ángel Di María, a quien acompaña al vestuario. En ese momento, los peores temores de los jugadores en el descanso, se confirman.
Tras el pitido final, las especulaciones en el vestuario del PSG se disparan. Muchos creen que la la familia de Di María ha sido secuestrada. Y es que cuando Pochettino decide cambiar al Fideo, el club no conoce todos los detalles del asalto a su casa, donde en ese momento se encontraba su familia. Solo se tiene constancia que la mujer de Di María, Jorgelina, está muy alterada. Di María rompe a llorar en pleno vestuario.
La mujer de Ángel tuvo entonces un escalofriante déjà vu, a pesar de no ver a los ladrones e informar de la situación cuando ya se habían marchado, la situación le hizo recordar la pesadilla que pasó cuando vivían en Manchester la temporada en la que Di María jugaba en los diablos rojos. En febrero de 2015, la pareja fue secuestrada en casa en medio de la cena. Al saltar la alarma de la casa, los asaltantes huyeron, pero ese episodio les generó tal pánico que aún se encuentran traumatizados. El episodio de este domingo hizo revivir la pesadilla de Manchester. Fue tal el pánico que vivieron aquella noche, que decidieron marcharse de esa casa y ponerla en venta de manera inmediata. Desde entonces, Di María ha contratado a un agente en todas las casas que ocupa.
Puñetazo en el vientre al padre de Marquinhos
El robo en casa de los Di María no fue el único que afectó a la plantilla del PSG la noche del domingo. El padre de Marquinhos se llevó un susto morrocotudo. Su casa fue asaltada, mientras se encontraba él dentro junto a las dos hermanas, de 14 y 16 años, del jugador brasileño.
El robo, según fuentes judiciales del Tribunal de Versalles, se cometió en grupo y con violencia. Al padre de Marquinhos le agredieron con un puñetazo en el vientre antes de llevarse su botín ("algo de dinero en efectivo y bolsos de lujo").
La acumulación de este tipo de episodios (el español Sergio Rico o el argentino Mauro Icardi también sufrieron un robo a finales de enero) ha llevado al PSG, uno de los clubes más ricos del mundo, a disponer de vigilantes en las residencias durante algún tiempo, con uno o dos agentes asignados a cada una de ellas 24 horas al día.