Es complicado o casi imposible ver a Zinedine Zidane preocupado durante mucho tiempo. Alguna vez le hemos visto enfadado o decepcionado, pero su estado de ánimo habitual es la felicidad y la tranquilidad más absoluta. Por eso no sorprendió demasiado ver que Zidane se reía justo después del 0-1 de Mendy ante el Atalanta que le dio la victoria al equipo blanco en la ida de los octavos de final de la Champions.
¿Por qué esa sonrisa de Zidane? Porque la jugada ensayada del Real Madrid que le sirvió para marcar el 0-1 en Italia no salió bien, sin embargo, acabó en gol y encima con un disparo de Mendy con la derecha, su pierna mala.
"Con la izquierda es más preciso, pero creo que le pega más fuerte con la derecha. El gol es una jugada ensayada, sí, pero el que tenía que tirar no era Mendy", comentó Zidane en la rueda de prensa posterior al partido.
El técnico galo destacó además que, pese a no tener un gran juego, el Real Madrid logró el objetivo principal para estar más cerca de los cuartos de final: "Nos ha costado, pero al final es un buen resultado. Es un resultado importante con un gol fuera, pero sabemos que hay una vuelta y que hay que ganar. No fue un buen partido por lo de 10 contra 11. Jugamos contra un equipo muy fuerte físicamente. Defensivamente estuvieron bien y es un buen resultado".