Gareth Bale publicó un mensaje en su cuenta de Instagram el pasado martes, en la víspera del partido de la FA Cup contra el Everton en Goodison Park (5-4), en el que aseguraba estar listo físicamente para jugar, pese a que luego se quedó fuera de la convocatoria del Tottenham por un problema muscular.
El jugador galés publicó una foto y escribió un mensaje asegurando que había sido una buena sesión de entrenamiento. Sin embargo, un día antes, el lunes pasado, había pedido un escáner por una molestia y después de dicha sesión de entrenamiento aún se sentía incómodo.
El escáner no mostró ninguna lesión, pero Bale no formó parte del equipo que cayó ante el Everton en octavos de la FA Cup, en un vibrante duelo resuelto en la prórroga después de que los 90 minutos reglamentarios concluyeran con empate a cuatro goles en el marcador.
El post de Bale le ha costado un duro tirón de orejas por parte de su entrenador, José Mourinho, que acusa al delantero de mentir. "Probablemente esa publicación no sea ni su responsabilidad. No lo sé. Pero lo que decía era que el entrenamiento había sido bueno y que estaba listo... y no era cierto. Cuando a mí me preguntan por ello tengo que decir la verdad. Así que lo repetiré por última vez", apuntaba el técnico luso de los spurs.
"No se encontraba bien. Pidió un escáner y lo tuvo. Éste no mostró nada, ninguna lesión, pero seguía sin estar bien. Nosotros no podemos decidir sobre eso porque el cómo se sienta un futbolista está por encima, así que no lo llevamos al partido. Es tan simple como eso. Si para mañana está listo (en el partido de la Premier League contra el Manchester City en el Etihad Stadium), pues entrará en la lista", ha dicho Mourinho en rueda de prensa.