La amenaza no se disipa sobre el fútbol francés, que este lunes ha cerrado su licitación sobre los derechos de retransmisión de primera (Ligue 1) y segunda división sin que presentaran oferta las dos televisiones que lo han retransmitido en los últimos años, Canal+ y BeIn Sports.
Ninguno de esos dos canales ha acudido a hacerse con los derechos del 80% de la competición que deja vacantes el grupo español Mediapro, que los adquirió a precio de oro hace dos años pero que rompió el acuerdo por considerar que la situación provocada por la pandemia hacía imposible su rentabilización. Fuentes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia señalan que se han recibido otras ofertas, pero parece que de momento no superan el límite mínimo para ser aceptadas y también se desconoce de qué difusores proceden.
La situación es crítica, porque la salida de Mediapro, que debía pagar unos 800 millones de euros por el 80% del fútbol francés, dejó a muchos clubes al borde de la quiebra y varios han iniciado ya procedimientos para recortar personal. Aunque nadie se plantea encontrar un sustituto que llegue a esa cifra, la LFP aspira a obtener un precio razonable.
Canal+ y BeIn Sports, en desacuerdo con la Liga
Para ello, Canal+ y BeIn Sports aparecían como interlocutores de peso, porque ya tienen la experiencia y la infraestructura, al haber retransmitido los partidos en las últimas temporadas. Pero esos dos canales, que desde hace unos meses tienen una alianza, decidieron no presentar ofertas, dejando claro que no están de acuerdo con el procedimiento puesto en marcha por la LFP.
Destaca en particular la posición de Canal+, que ha llevado ante los tribunales la licitación, al considerar que debieron subastarse los derechos de todo el fútbol, no solo del 80 % que tenía Mediapro. Canal+ explota en la actualidad un lote comprado también en 2018, que le permite difundir dos partidos por jornada a cambio de 330 millones de euros. La cadena considera que esa cifra está sobredimensionada, a la vista de la pandemia, por lo que pide que se haga una subasta general de todos los derechos, incluidos los que tiene.
El caso de BeIn Sports es más complejo. El grupo qatarí está asociado con Canal+ y, a su frente, está Nasser Al Khelaifi, el presidente del París Saint-Germain. Según la radio RTL, el presidente de la LFP, Vincent Labrune, viajó a Qatar para tratar de convencer a sus propietarios de presentarse a la subasta, pero parece que no ha tenido éxito.
La Liga tiene por delante varios días para estudiar las ofertas antes de comunicar si ha encontrado una que permita dar viabilidad económica al fútbol francés.
Amazon y DAZN, en el horizonte
Como posibles alternativas, los medios franceses barajan los nombres de Amazon o DAZN, pero ninguno de ellos ha confirmado haber participado en la licitación. RMC Sports, que actualmente posee los derechos en Francia de la Liga de Campeones, tampoco ha presentado oferta.
Quien sí lo ha hecho ha sido Jean-Michel Roussier, director editorial de Téléfoot, el canal creado por Mediapro para difundir la liga y que sigue retransmitiendo los partidos de forma provisional hasta que se encuentre un sustituto. Según L'Équipe, su oferta es a título personal, sin vínculo con el grupo de dirige Jaume Roures, y con el objetivo de seguir dando trabajo a los profesionales contratados en su momento.
La LFP tendrá también que atender el frente judicial que ha abierto Canal+. El Tribunal de Comercio de París debe examinar el próximo día 19 el recurso presentado por Canal+ contra la licitación, lo que puede echar por tierra lo decidido hasta entonces por la LFP y prolongar aun más la agonía del fútbol francés.