El vuelo del Real Madrid a Pamplona, donde este sábado disputó su partido de la decimoctava jornada de LaLiga Santander contra Osasuna en El Sadar (0-0), sigue trayendo cola. Lo cierto es que el avión que trasladó al equipo blanco despegó del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez con casi cuatro horas de retraso debido al temporal Filomena, con lo que la expedición madridista llegó a la capital navarra bien entrada la madrugada.
Un viaje que ha provocado numerosas críticas en el club blanco, que ha cargado las tintas contra LaLiga por haberles forzado a viajar a Pamplona para jugar su partido contra Osasuna, pese a la intensa nevada caída este fin de semana en gran parte de la península ibérica.
Ese viernes por la noche, el último avión que despegó del Aeropuerto de Barajas fue precisamente el que transportó al Real Madrid.
Así lo ha confirmado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en una rueda de prensa celebrada este domingo, añadiendo que el avión salió en un momento de transición antes de que Aena decidiese la suspensión definitiva de todos los vuelos. "Fue una decisión del piloto, que entendió que se daban las condiciones de seguridad para proceder al despegue", ha explicado Ábalos en rueda de prensa. "El aeropuerto estaba operativo, pero ofrecía muchas dificultades para establecer vuelos", ha añadido.