María Pry, entrenadora del Levante, es la protagonista del duodécimo episodio del serial de entrevistas a entrenadores que está realizando Libertad Digital. En los últimos episodios contamos con Pacheta, Paco Jémez, Asier Garitano, Irene Ferreras, Míchel González, Julio Velázquez, José Luis Oltra, Martín Lasarte, Miroslav Djukic, Javi Calleja y Miguel Herrera. Ahora es el turno de María Pry.
La entrenadora andaluza (Bormujo, Sevilla) acumula 11 años de experiencia entrenando a equipos como Sevilla, Betis y ahora el Levante UD. María cuenta ya con dos subcampeonatos de Andalucía con el Betis, dos títulos ligueros con el cuadro verdiblanco en los que logró el ascenso a la 1º División Femenina en una de las dos ocasiones y la consecución del título de Liga con el Sevilla FC logrando el ascenso a la Superliga Femenina.
Pregunta: ¿Cómo es una semana de trabajo para María Pry?
Respuesta: Nosotros normalmente tenemos un microciclo de trabajo que consiste en entrenar lunes y martes, descansamos el miércoles y entrenamos de nuevo jueves, viernes y sábado en función de si jugamos el domingo o no. El lunes solemos hacer el entrenamiento de recuperación posterior al partido. El martes nos sirve para trabajar la parte de fuerza en el gimnasio y también trabajo preventivo. El jueves y viernes ya nos centramos en aspectos tácticos sobre cómo queremos plantear el encuentro. Para ser aún más específica, los jueves también hacemos algo de trabajo de fuerza, pero aplicado al campo y por supuesto en los últimos días de la semana establecemos cómo queremos jugar y cuál va a ser nuestro plan de acción. El viernes ya sería de prepartido, activación, velocidad y estimulación para que las jugadoras lleguen al partido mental y físicamente preparadas.
P: Esta pregunta siempre la ponemos en los primeros lugares de las entrevistas porque define mucho a los entrenadores y entrenadoras. ¿En qué equipo se fija más? ¿Se fija más en su propio equipo o en el rival de cara a la estrategia?
R: Yo me fijo muchísimo en mi equipo. Tenemos que tener claro nuestro modelo de juego, qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer, cuál es el plan a seguir y sobre todo cómo vamos a dar herramientas a mis futbolistas para que dentro de nuestro modelo sepan moverse y elegir siempre la mejor opción dentro de cada partido. Lo más importante es que ellas entiendan lo que estamos haciendo y el fútbol que queremos jugar o que se puede jugar dependiendo de cada fase del partido en la que nos encontremos. Por otro lado está claro que para el cuerpo técnico es muy importante el análisis de los puntos fuertes y débiles del rival. Hay que tener todo en cuenta, como por ejemplo las jugadas a balón parado del equipo rival. Esa información se la damos de manera sesgada a la plantilla. Según cómo queramos plantear el partido les vamos dando la información. Nos gusta que ellas interpreten lo que les decimos y si nos centramos demasiado en el equipo rival lo mismo no les hemos dado las herramientas necesarias para que hagan bien esa interpretación de los diferentes momentos que se vayan produciendo durante los encuentros.
P: En cuanto al estilo y pese a que los sistemas son dinámicos y se adaptan, casi siempre tienen un estilo de juego más o menos definido. ¿Cuál es el suyo?
R: Ahí tengo que decirte que mi estilo está cambiando mucho (risas). Es algo que pasa con el propio fútbol. Sí te puedo decir que me gusta un equipo con jugadoras polivalentes porque nos da muchas soluciones durante los partidos. Tener una plantilla así te permite hacer variaciones o cambiar automatismos sin sacrificar el estilo que tú le quieres dar a tu equipo. En nuestro caso nos gusta que las jugadoras interpreten y decidan lo que puede ocurrir y lo que pueden hacer. Tú les puedes pedir tener el balón, pero son ellas las que tienen que interpretar cómo lo pueden tener, qué espacios ocupar para tenerlo y por dónde se tienen que mover para buscar soluciones. Esa es la clave. Me gustan las jugadoras inteligentes. A mí me gusta adaptarme a lo que tengo y más este año que la pandemia por coronavirus hace que no sepas con qué jugadoras vas a contar hasta tener todos los negativos en la mano. Este año por ejemplo hemos jugado con varias organizaciones tácticas. Pero repito, para mí la inteligencia y la interpretación de los espacios son vitales y en el mundo del fútbol cada vez tienen más importancia.
P: En este serial estamos preguntando por diferentes demarcaciones y en este caso le quería preguntar por las centrales. ¿Qué características le gustan en esa posición del campo?
R: Como está el fútbol femenino a día de hoy necesito centrales rápidas, con buena toma de decisión en la salida de balón y con un buen uno contra uno. Para mí eso es fundamental a día de hoy porque el fútbol femenino cada vez está cogiendo más velocidad en el juego y si las delanteras cada vez son más rápidas tiene que haber una evolución igual en las defensas. En el caso de la salida de balón y en la toma de decisiones, comento esto porque a nosotras nos gusta salir jugando y crear esos automatismos en la salida y porque cualquier disputa, ya sea aérea o sobre el césped, necesita contundencia. Estas tres acciones, rapidez, toma de decisión en salida de balón y contundencia, son para mí las claves en esta demarcación.
P: El fútbol está evolucionando y si nos llegan a decir hace 20 años que ahora se iba a sacar el balón jugado de la forma en la que se está dando, nos parecería increíble. Antes casi siempre se sacaba en largo. Ahora son cada vez más los técnicos que buscan salir jugando, ¿verdad?
R: Sí, es fundamental y nosotras trabajamos eso con nuestras porteras. Pero hay una cosa importante, ellas también deben sentirse con la libertad necesaria para poder interpretar si tienen que salir jugando o si en un momento dado tienen que sacar en largo. Porque también existen goles con un saque largo al espacio. Por eso es importante que entiendan el juego ya que las porteras ven todo de cara y deben saber cuándo jugar en corto y cuándo jugar en largo. Todo eso hay que trabajarlo y tener automatismos para ambas acciones. Ojo, las porteras son porteras y su objetivo primario y más importante es parar. No debemos olvidar eso y a veces pasa que a los entrenadores se nos puede olvidar que para una portera lo primordial es parar, no si es mejor o peor con el balón en los pies. Por eso hay que dar prioridad con ellas a elementos como la colocación, adelantarse a la acción, intuir si deben salir antes o después para anticiparse al rival... todo eso es importante. Luego, por supuesto, si pueden tener un buen juego con los pies, mejor.
P: ¿Le gusta ser poco intervencionista durante los partidos o si en el minuto 2 de un partido ve algo mal no lo deja madurar y actúa rápidamente?
R: Normalmente creo que el error en cada partido va a estar presente y sin él no hay mejora. Siempre comento que desde el banquillo no podemos coger el mando de la Play y mover nosotros al equipo. Por esa razón hay que trabajar mucho las cosas. Además desde dentro siempre se tiene una percepción diferente a la que se tiene desde fuera. Eso hace que sea vital analizar los partidos con ellas y decirles qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal. ¿Por qué has tomado tú esa decisión o has dado ese pase bien o mal? Pues hay que verlo con los dos puntos de vista para llegar a una visión conjunta que nos ayude a mejorar. En resumen, creo que desde fuera podemos corregir más las situaciones defensivas, pero las ofensivas tienen un condicionante muy grande que es la percepción de la jugadora.
P: El otro día nos comentó Javi Calleja que en esta generación de futbolistas todo lo tienen muy mascadito por los técnicos y que se echa de menos al futbolista de calle. ¿También piensa usted que hay demasiado futbolista de escuela?
R: Totalmente de acuerdo con él. Hace poco estuve debatiendo con entrenadores de fútbol femenino y nuestra conclusión era esa. Nos faltan jugadoras que interpreten las cosas de manera diferente y esa genialidad que pueden llegar a desarrollar se está perdiendo. Por eso para mí es vital esa interpretación que os he comentado antes. Hay jugadoras que son diferentes, que tienen ese talento y como tal hay que aprovecharlo. No hay que encorsetar tanto a las jugadoras.
P: ¿Cuánto tarda en desconectar tras un partido de la adrenalina que supone estar en el banquillo de un equipo de élite?
R: Este año en la Liga Iberdrola la tensión en cada partido es altísima porque cada encuentro es muy competitivo y eso no nos permite que nos relajemos. Nosotras venimos y tenemos que jugar 6 partidos en 20 días y cada tres ya tienes un nuevo choque. Por eso tenemos que intentar descansar y recuperar lo máximo posible para dar lo mejor cada día. Como entrenadora es algo que echo de menos de mi época como jugadora, el hecho de jugar, luego poder irte a casa con la sensación de haber dado todo lo que podías y estar tranquila en casa porque te habías vaciado. Ahora es todo fútbol 24 horas, los siete días de la semana y todos los días del año. Por esa razón cuando no tenemos competición intento descansar porque si no lo haces llegas a casa y te pones un partido de Champions o uno de la Europa League, partidos de otras ligas femeninas... hay que parar. Es necesario descansar el cuerpo y la mente y como entrenadores no nos podemos relajar ni en la victoria ni en la derrota. Hay que seguir pensando en lo que debemos hacer para mejorar cada día.