Ángel Fernández, más conocido como Zapico, es uno más dentro del vestuario del Eibar y a cualquier jugador o miembro del cuerpo técnico del equipo armero al que le preguntes te dirá que su utillero es parte de la cuadrilla. Zapico, que está a punto de cumplir 70 años, no solo tiene siempre listos todos los elementos necesarios dentro del vestuario de Ipurúa sino que es para muchos un hombro en el que apoyarse cuando los peores momentos o las lesiones azotan al vestuario del Eibar.
Libertad Digital ha querido charlar con Zapico antes de jubilarse este año para conocer de primera mano cómo es el día a día de uno de los trabajos más necesarios dentro de un equipo de fútbol y que, muchas veces por desconocimiento, no tiene el reconocimiento que merece.
Pregunta: ¿Cómo se encuentra en un año que está siendo tan duro por todo lo sucedido con el coronavirus y teniendo además que controlar todo lo que pasa en un vestuario?
Respuesta: Es un riesgo que estamos corriendo y que tenemos que afrontar todos los equipos. De nosotros dependen muchísimas personas que hay dentro de un vestuario y por eso tenemos que ir evitando gente en la medida de lo posible y no tomar muchos riesgos. Vivimos en una burbuja realmente. Los que estamos en contacto con tantos jugadores tenemos que reducir mucho la vida social y así minimizar lo máximo posible el tema de los contagios.
P: ¿Cómo es su día a día en el Eibar?
R: Nosotros entrenamos a 30 kilómetros de Eibar porque la Ciudad Deportiva la tenemos fuera de la ciudad. La ropa y el resto de elementos los llevo allí desde el estadio de Ipurúa. Aquí tenemos la lavandería y todo lo necesario ya que la zona de entrenamiento no es propia todavía. De momento trabajamos así aunque ya está en proyecto la nueva Ciudad Deportiva. Cada día a las 8:30 de la mañana salgo con la furgoneta cargada desde Ipurúa con la ropa de entrenamiento, balones, botas etc. Tardo una media hora. Ya en los campos de entrenamiento lo que hago es repartir toda la ropa en los vestuarios. Cada uno tiene su número y su sitio y voy colocando todo en su orden correcto. Así cuando ellos lleguen al vestuario pueden tener a mano todo lo necesario. Ese es el principio de la mañana. Cuando empieza el entrenamiento nos encargamos de que al cuerpo técnico no le falte de nada para sus ejercicios y así hasta el final del día. Lo importante es que no les falta de nada.
P: Lleva en el club desde 1969. ¿Hay algo que no conozca del Eibar?
R: Casi nada llevo allí (risas). He pasado todas las etapas buenas, malas y peores, porque ojo, yo he conocido al Eibar en regional. La gente ahora se ve en Primera y todo es muy bonito, pero yo he vivido todo lo que hay por debajo. Por eso conozco todo del club.
P: Hay cosas que cambian y mejoran cuando se asciende a Primera División, pero ¿qué cree usted que nunca cambiará en el ADN del Eibar?
R: La filosofía. Tenemos una forma de ver y de llevar al equipo que nos ha ido bien siempre y aunque estemos en la cúspide no vamos a cambiarla. El club no intenta hacer ahora grandezas solo por el hecho de estar en Primera. Lo más importante es que no se nos suban las cosas a la cabeza porque eso sí que nos podría dar problemas.
P: Imagino que en su caso, como pasa con casi la totalidad de los utilleros, el vestuario le ve como a uno más, ¿verdad?
R: El que no entiende el mundo del fútbol cree que solo somos los que llevamos la ropa y las botas y no es así. Nosotros dentro del vestuario compartimos muchas horas con los jugadores, tanto en entrenamientos como en los viajes, y al final eres como un padre para ellos. Al jugador no solo le ayudas con la ropa sino que también le apoyas cuando está lesionado o cuando no juega. Hay que estar ahí para apoyarles y para animarles. Si no le salen las cosas y el entrenador un día les cambia, por ejemplo, los que estamos en el vestuarios cuando llegan fastidiados somos nosotros. Somos como la figura de un padre dentro de la caseta.
P: ¿Esa forma de ayudar a los jugadores es algo que da la experiencia o cada uno tiene su manera de aconsejar y apoyar?
R: En mi caso tengo una ventaja. Yo fui entrenador y he tratado con mucha gente que me ha hecho aprender en qué momentos tienes que ir y decirle algo a algún jugador. Si ves que no está bien o que le falta algo es ahí donde tienes que estar a su lado para que recupere su confianza y acabe dando su mejor versión.
P: ¿Piensa que la visión exterior de la figura del utillero aún se reduce solo a la persona encargada del material?
R: Aunque en España el oficio del utillero es un gremio muy unido y siempre nos intentamos ayudar sigo pensando que somos un sector que no está del todo reconocido. En mi caso tengo la suerte de llevar en el Eibar mucho tiempo y sí me siento valorado, pero creo que no lo estamos al nivel que deberíamos estarlo. Cuando hablamos entre nosotros los utilleros de este tema opinamos igual. La gente no entiende la labor que hacemos. Esto es más que las botas y la ropa. Es una pena, pero es la realidad.
P: Pasan técnicos, jugadores, presidentes, presidentas como es el caso del Eibar, pero vosotros os mantenéis. Son casi los más veteranos dentro de los equipos.
R: Totalmente de acuerdo. Conozco al Eibar de "pe a pa". Ahora que llevamos tiempo en Primera, si antes había un solo tío en las oficinas o una sola lavandería ahora hay varias. Si alguien llega al club y no sabe algo que no se preocupe, que venga y que me lo diga a mí que yo le voy a orientar. Le diré qué es el Eibar, qué hemos sido y qué queremos ser. Yo se lo digo a la gente, que si me tienen que preguntar algo que lo hagan que para eso la experiencia es un grado.
P: Usted ha vivido varias generaciones de futbolistas. Ahora se dice que no están tan involucrados con el ADN del club sino que van día a día por su propio camino. Siendo profesional, pero sin tanta identificación. ¿Cuál es su experiencia con esta nueva generación?
R: Hay de todo. Nosotros en ese aspecto, no sé si es porque somos especiales o por alguna otra razón, rápidamente entran el redil y todos somos una cuadrilla. Pero siempre hay alguno al que le cuesta.También es cierto que ahora se mueven en unos sueldos que son muy altos, no como antes, pero en general, basado en mi experiencia, mi opinión es buena sobre esta generación.
P: ¿Cómo ve su futuro Zapico dentro del Eibar?
R: Bueno, esto ya lo sabe mucha gente. Voy a hacer 70 años y esta será mi última temporada en el Eibar. Me voy a jubilar. Otra cosa es que luego siga echando una mano haciendo otras labores, pero como utillero esta será mi última temporada. Vivo en el campo, cerca de aquí y echaré una mano en todo lo posible. En el fútbol he visto todo lo que tenía que ver. He visto al Eibar en regional y ahora es una locura verlo en Primera División. Si alguno levantase la cabeza de la antigua directiva... Lo bonito del fútbol y del Eibar es que al final te relacionas con un montón de gente y esa relación con árbitros, utilleros, jugadores o entrenadores te la quedas para siempre.