Andy Robertson ha completado el círculo. Robertson, lateral izquierdo escocés de 26 años, ha pasado de pedir trabajo por Twitter y estar a punto de colgar las botas, a convertirse en campeón de la Premier, la Champions League y conseguir clasificar a su país, Escocia, por primera vez en 25 años a una Eurocopa.
Robertson escribió este tuit cuando solo tenía 18 años, allá por 2012: "La vida sin dinero es una basura a esta edad".
life at this age is rubbish with no money #needajob
— Andy Robertson (@andrewrobertso5) August 18, 2012
A partir de ahí, cuando meditaba seriamente comenzar una carrera universitaria y dejar de lado su gran sueño de convertirse en futbolista profesional, un giro del destino hizo que todo cambiara. Una llamada de teléfono del manager de su equipo, el Queen's Park F.C. escocés, hizo que su vida diera un vuelco total. Tras jugar en las categorías inferiores, el entrenador del primer equipo quería darle la alternativa y le dijo que contaba con él. No le mintió. Jugó 40 partidos y comenzó a brillar.
Sus buenas actuaciones le valieron el traspaso al Dundee United, donde se convirtió en una pieza clave y militó otra campaña.
Dos años después de meditar dejar el fútbol, en julio de 2014, Robertson dio el salto a la Premier League fichando por el Hull City por unos 3 millones de euros. Con solo 20 años ya era considerado uno de los laterales zurdos más prometedores. Tres años después, en julio de 2017, fichaba por el Liverpool, equipo con el que ganaría la Premier y la Champions League.
A Robertson, capitán de la selección escocesa, le quedaba una espina clavada. Llevar a su país a un gran torneo internacional tras años y años de travesía en el desierto. Una espina que Robertson se quitó este jueves cuando Escocia se clasificó de manera épica para la próxima Eurocopa tras ganar a Serbia en los penaltis.
Ocho años después, Robertson completaba el círculo y conseguía cumplir su sueño de niño. Un sueño que estuvo cerca de verse truncado, pero que gracias al trabajo duro, consiguió hacerse realidad y, de paso, dar una enorme alegría a 5 millones de escoceses.