El fútbol no siempre entiende de justicia, pero hay ocasiones en las que el destino prepara algo importante para un club, un jugador o en este caso una familia. Si hay un delantero en la cantera del Atlético de Madrid que está llamado a gobernar el dorsal número 9 en los próximos años ese es Sergio Camello y sobre él va esta historia. Madrileño, 19 años, delantero y sobre todo atlético hasta la médula. Así es el jugador que en su primer partido oficial en Liga con el equipo de Simeone sumó un gol en su hoja de presentación. Lo logró en su debut ante el Levante el 18 de mayo de 2019 y quizá ese tanto en el Ciudad de Valencia nada más debutar sea el primer guiño al destino. ¿Por qué? Porque Sergio y la familia Camello quieren revancha sobre el verde de un campo de fútbol.
Las eternas lesiones de su tío Mauri
La gente que conoce a Sergio no solo menciona sus buenas cualidades futbolísticas o su innata capacidad para el gol sino que también mencionan siempre varias palabras que se asocian a las personas luchadoras: perserverancia, resistencia, coraje y mucho corazón. ¿Les suena? A los atléticos seguro. "Derrochando coraje y corazón", reza el himno colchonero y de eso sabe mucho la familia Camello.
El tío del delantero rojiblanco, Mauri, encargado a día de hoy de asesorar a sus sobrinos, Gonzalo y el propio Sergio, conoce a la perfección la cara y la cruz del mundo del fútbol. Él, integrante de la Junta de Leyendas del Atlético de Madrid, fue también canterano del conjunto madrileño, sin embargo, las lesiones frustraron su carrera.
Mauri entró en los juveniles del Atlético como lateral izquierdo y llegó a postularse como el recambio del legendario Julio Alberto, que en ese momento llegaba al Barcelona. Todo apuntaba a un futuro prometedor, pero en ocasiones las lesiones no respetan a las promesas de este deporte. Mauri tuvo que marcharse cedido varias veces y siempre que rozaba el éxito volvía a quedar KO. Formó parte del Atlético Tomelloso de Emilio Cruz que tuvo dos ascensos seguidos y su rendimiento le llevó a estar en la órbita de históricos como Cádiz, Hércules e incluso el Real Madrid Castilla de Vicente del Bosque, al que gustó tras una semana de prueba. Tuvo que pasar de nuevo por el quirófano y aún lesionado vuelve al Atlético para compartir vestuario con gigantes como Solozabal, Toni Muñoz o Juanma López.
El año del ascenso a Segunda División A, Mauri recibe una oferta del Hércules que podría haber cambiado su sino en el mundo del fútbol, pero fue ahí donde la familia Camello recibió el golpe más duro, cruel e inesperado. Su hermano, Josechu, fallecía en un accidente de coche y Mauri decide no viajar a Alicante para quedarse en el Atlético Madrileño. Posteriormente ascienden a segunda y Mauri decide salir para sumar más minutos. Eldense y Sant Andreu (patrocinado por Joan Gaspar) son los últimos equipos de una carrera que finalizó con dos visitas más al quirófano. Las lesiones nunca le dejaron en paz.
Sergio tiene un ángel en el cielo, su tío Josechu
No tengan ninguna duda de que siempre que Sergio Camello esté sobre un terreno de juego su equipo jugará con uno más porque el delantero rojiblanco tiene un ángel de la guarda en las alturas, su tío Josechu.
El fallecimiento de Josechu con solo 17 años tras un accidente de coche es sin duda el golpe más duro que han sufrido los Camello. El cuarto hermano de los cinco que eran en la familia también fue futbolista y, como no, canterano del Atlético de Madrid. Fue justo después de firmar con el juvenil cuando un 2 de agosto, nada más terminar el entrenamiento, Josechu perdía la vida en un accidente de tráfico.
El golpe fue terrible para la familia Camello y también para todo el club. Aún recuerdan como el primer equipo del Atlético de Madrid hizo parada en el tanatorio para despedir a Josechu antes de partir a Cádiz para disputar el Trofeo Carranza. Paulo Futre, emblema de ese equipo, rompió a llorar al ver a los pies del féretro de Josechu la camiseta de su hermano Mauri con la que habían logrado el ascenso a 2ªA.
Juanjo, su padre, tampoco tuvo fortuna como futbolista
Dos tíos de Sergio Camello han vestido la camiseta del Atlético de Madrid y fueron futbolistas, pero su padre, Juanjo, al que hay que agradecer que esta historia haya salido a la luz en estas líneas, también tiene pasado con un balón en los pies. Por desgracia y de nuevo, un accidente a los 18 años cortó la carrera de otro Camello más, cuando Juanjo ya despuntaba junto a grandes jugadores como Quique Estebaranz en la selección castellana.
Esta es la dura y trágica historia de la familia de Sergio Camello, que lejos de echar para atrás las esperanzas puestas en Sergio las fortalecen aún más. Sergio, como mínimo, juega siempre con uno más y lleva detrás de él la fuerza, el coraje y el corazón de toda su familia. El tiempo dirá si el destino aceptará el reto de los Camello y les dará la merecida recompensa a tantos años de resistencia, pero que nadie dude de que Sergio es un guerrero más deseando triunfar en su Atlético de Madrid. Como dice la familia Camello, destino, les debes una y muy grande.