Irene Ferreras conoce a la perfección la parte positiva y negativa de ser entrenadora de fútbol al máximo nivel. La élite de nuestro fútbol le ha dado la merecida oportunidad de entrenar a Rayo Vallecano y Valencia en la Liga Iberdrola después de iniciar sus pasos como entrenadora en equipos como el Rayo Vallecano B o La Solana. En Vallecas cumplió con creces los objetivos marcados mientras que en Valencia las cosas no salieron de la mejor manera posible para ambas partes.
Ahora, inmersa en la búsqueda de un nuevo proyecto mientras no para de ver fútbol para enriquecerse como profesional, Irene atiende en exclusiva a Libertad Digital. La entrenadora madrileña, tertuliana en su día del programa de la casa Fútbol es Radio, es la nueva protagonista del serial de entrevistas a entrenadores que está realizando LD.
Pregunta: ¿Cómo es su día a día actualmente? ¿Mucho fútbol?
Respuesta: Sinceramente sí, estoy viendo muchísimo fútbol. Intento ver como puedo todo lo que hay de la liga femenina, porque imagino que ya sabéis que hubo lío con las televisiones y no se puede ver todo, pero todo lo que puedo ver lo veo. Lo mismo hago con el fútbol femenino europeo, sobre todo para estar al día de jugadoras y de lo estilos que hay hoy en día en nuestro fútbol.
P: ¿Cómo ve nuestra liga actual? ¿Es tan claro el dominio del Barcelona?
R: El Barcelona juega a otro nivel y tiene la obligación de ganar la Liga. Tiene una cosa muy buena, que ellas mismas se exigen el máximo en nuestra liga aunque no tengan demasiadas dificultades. Compiten muy bien aquí para luego rendir en las competiciones europeas. Tiene mucho mérito que se exijan así porque no bajan nunca el listón. Se exigen y buscan siempre más goles y mejores sensaciones.
P: ¿Cómo se organiza la semana cuando está en un equipo? ¿Cómo se divide la semana?
R: Hay una primera parte de recuperación y análisis de lo que ha pasado en el encuentro anterior y de lo que puede pasar en el siguiente. Esa parte no debe durar mucho porque luego hay poco tiempo para trabajar. Por eso hay que seleccionar bien los contenidos que tú crees que son prioritarios para poder imponerte a tu rival. Durante la semana se suele descansar martes y luego tienes para trabajar miércoles, jueves, viernes y algún sábado si juegas el domingo. Los días más fuertes suelen ser el miércoles y el jueves, porque ahí generas contextos lo más cercanos al partido. Luego ya todo el trabajo viene relacionado con el estilo que tú tienes y también con lo que te puedes encontrar en el partido. Se trata de que las jugadoras lleguen con la sensación de que todo está preparado.
P: ¿Como compone su cuerpo técnico y qué le pide a su segundo entrenador?
R: Depende de cada entrenador. A mí me gusta delegar mucho en la gente que me rodea y por eso soy muy exigente. Hay tanto trabajo que hacer en el fútbol de élite que tienes que delegar y eso es algo que me gusta hacer con mis compañeros. Evidentemente el segundo tiene un rol muy importante, sobre todo a nivel del balón parado. En mi caso también le encargo muchas tareas a nivel emocional, que no tienen que ver tanto con lo táctico, pero sí para poder competir y saber gestionar las emociones. Por otro lado, mi preparador físico es muy importante para mí. Yo tengo una idea de la preparación física basada siempre en un modelo de juego y necesito que ese preparador tenga cierto conocimiento del estilo que tenemos. Trabajo de manera muy integral con todas las partes. En el tema análisis, este año no he podido contar con uno en campo, pero lo ideal es tenerlo a pie de césped para que vea las cosas que se están trabajando. Y por último para mí es muy importante el preparador de porteras y no solo porque yo lo haya sido. De todas formas todos estamos integrados en el trabajo porque no me gusta que se reduzca todo a un trabajo específico. Yo soy de las que piensa que cuanto mejor sea la gente que tienes alrededor mejor es tu trabajo.
P: ¿Es de esos entrenadores que cuando tiene una idea, da igual la hora que sea, coge el teléfono y llama a su cuerpo técnico para compartirlo o espera al día siguiente y lo comenta con tranquilidad?
R: Depende de cómo me pille (risas). Intento respetar los tiempos de cada persona, pero es cierto que son momentos de inspiración que puede ser interesantes. Lo más importante es convencer al cuerpo técnico de que esa idea es lo que mejor nos va a venir y una vez todos estamos convencidos se lo transmitimos a las jugadoras. Así podremos proyectar con convicción una idea y lo podemos hacer de manera global y no solo individual conmigo al frente.
P: ¿Lo más satisfactorio es ver que lo que has entrenado, por ejemplo a balón parado, sale durante un partido?
R: Te lo amplío a algo más que una jugada a balón parado. Es cierto que una acción así, si te sale, te puede dar los tres puntos, pero hay cosas como por ejemplo la presión ante la salida de balón del rival o simplemente cómo sacar el balón nosotras que son muy importantes. Luego todo depende de las jugadoras, pero si sientes que lo que has preparado se traslada luego al terreno de juego te provoca una satisfacción muy grande. No solo por un tema de ego, que también es importante reforzarte en tus decisiones y en tu trabajo, sino por las propias jugadoras y su confianza en lo que se está haciendo. De cara a próximos partidos, cuando las cosas salen, te escuchan de otra manera porque saben que has acertado. Al fin y al cabo esto va de que crean en ti.
P: ¿Qué opina del sistema de de tres centrales con dos carrileros largos que se está viendo tanto ahora en el fútbol profesional?
R: Tendríamos que hablar de cada plantilla. Dependiendo de eso funcionalmente ese sistema te puede aportar cosas. Es un sistema que he utilizado mucho tanto en el Rayo como este año en el Valencia. Es quizá un sistema que no se utiliza mucho por desconocimiento. Al final tácticamente son elementos que no estamos tan acostumbrados a ver y hay que ajustar muchas cosas dentro del mismo. Todos los sistemas tienen sus pros y sus contras, pero a nivel estructural este sistema te permite muchas cosas a nivel de salida de balón, porque para salir jugando con tres ante presiones con dos delanteros o con un punta más mediapunta te da más facilidades. La salida es más limpia. Aún así, cada sistema va cambiando según afecte o no al rival. También da problemas si te colocan extremos en el espacio que hay entre central y carril. Por eso digo que hay muchas cosas que reajustar y las jugadores pueden sentirse incómodas porque no es tan común este sistema. Si tienes jugadoras por fuera con mucho recorrido y aguantan la exigencia de ir y volver todo el rato es un sistema eficaz, porque si no tienes esa llegada te falta amplitud y así tendrás menos registros para atacar al rival. Y luego dentro de este sistema hay variaciones. A mí me gusta enriquecer al equipo con la capacidad de mutar de sistema dentro de cada partido.
P: ¿Qué posición o qué facultad de los futbolistas cree que empiezan a estar en peligro de extinción por la tendencia actual de un fútbol físico?
R: A nivel físico tenemos que acercarnos a la excelencia porque todos los equipos están preparados para rendir al máximo. No creo que el físico acabe por imponerse a la calidad o a la táctica, pero sí es cierto que en igualdad de condiciones te puede marcar la diferencia. Por otro lado el academizar tanto el fútbol hace que cerremos más las situaciones y que restemos libertad a los jugadores. El perfil de jugador que se atreve a encarar, regatear o buscar la línea de fondo como extremo puro se puede estar perdiendo y en el fútbol femenino cuesta encontrarlo. Hemos perdido parte del fútbol de la calle en las categorías de formación aunque no en todos los casos. Ahora los niños rápidamente cuando son pequeños pasan a entrenar en escuelas, sin embargo, soy consciente de que hay muchas escuelas en las que se destina un tiempo importante a la semana al trabajo de la creatividad de cada futbolista.
P: ¿Cómo consigue actualmente la información de sus rivales y cómo la conseguía antes que incluso había menos medios?
R: Hay varias estrategias. Los clubes que tienen recursos pueden mandar a un analista que grabe los partidos rivales. También hay personas que llaman a algún conocido suyo en la ciudad donde se va a jugar el partido y le pagan por ir y grabar el encuentro. Hay muchas maneras. Lo bueno de la Liga Iberdrola es que hay un acuerdo entre todos los clubes para subir cada partido jugado en casa a una plataforma común y así poder analizarnos en igualdad de condiciones. Eso sí, no es lo mismo que en los campos masculinos porque no es lo mismo grabar a pie de césped en una grada baja que desde arriba en estadios con gradas altas. Te vuelves loca viendo partidos desde diferentes puntos de vista. Eso dificulta analizar situaciones. Aún así tiene su parte buena porque desde arriba todo parece más fácil y no es real lo que ven las jugadoras desde un plano alto, en el que los espacios son más evidentes, a lo que ven realmente cuando están en el terreno de juego. Así te das cuenta de lo difícil que es el fútbol. Ojalá esto evolucione como pasa por ejemplo en la liga inglesa donde tienes una plataforma para ver todos los partidos, en una calidad muy buena e incluso en directo. Y gratis.
P: ¿Tenía ya de jugadora la intención de ser entrenadora o es algo que vino en la recta final de su carrera?
R: Sí, de hecho llevo entrenando desde los 18 años. Era la típica portera pesada que dirigía durante todo el partido y al estar atrás y poder ver todo el campo ya fui desarrollando esa faceta de entrenadora.