Ricardo Esteban Díaz Sánchez, el juez instructor del expediente que ha abierto la Federación Española de Fútbol (RFEF) por el partido entre el Deportivo de La Coruña y el CF Fuenlabrada, ha propuesto al Comité de Competición la medida cautelar de que se le dé por perdido el encuentro al conjunto madrileño, al que critica con dureza por su actitud en el brote de coronavirus registrado en el equipo. El fallo del instructor apartaría al Fuenlabrada de la promoción de ascenso a Primera, a la que accedería el Elche, y dejaría al Deportivo en las posiciones de descenso, pero un puesto más arriba de su situación actual, algo que sin embargo no le permitiría eludir la pérdida de categoría.
En una providencia a la que ha tenido acceso Efe, el instructor Ricardo Díaz Sánchez ha acordado conceder sumario trámite de audiencia hasta este viernes al mediodía al club expedientado, el Fuenlabrada, y remitir toda la documentación obrante.
La secuencia de los positivos en el Fuenlabrada
La Federación abrió expediente al Fuenlabrada por la realización de conductas que eventualmente pudieran ser constitutivas de una o más infracciones disciplinarias. En la providencia recoge que el sábado se tenía constancia de, al menos, un positivo por coronavirus dentro de la plantilla del CF Fuenlabrada, circunstancia que obligó a la realización de nuevas pruebas a todos los miembros del equipo, resultando que un total de cuatro miembros del equipo arrojaron resultados positivos en covid-19 antes de la mañana del lunes.
Ese día, el del partido con el Deportivo, y habida cuenta de los resultados positivos de varios miembros de la plantilla y cuerpo técnico del club, se realizaron nuevos test PCR a la expedición del Fuenlabrada que viajaba en avión desde Madrid a La Coruña. Una vez la expedición se encontraba en la ciudad de La Coruña, en el hotel donde se alojaban, alrededor de las 17:15 horas el laboratorio que realizó los test informó a LaLiga de 8 casos más de positivo en las pruebas realizadas ese día por la mañana.
También constató el instructor que el Ayuntamiento de La Coruña no recibió ninguna notificación sobre los positivos, pero sí la Xunta y la Comunidad de Madrid. Igualmente, ratificó que a las 19:38 horas, el presidente del Comité Técnico de Árbitros informó a los árbitros que el encuentro se había suspendido, ya que aún permanecían en el estadio.
La providencia del juez instructor
Sostiene el instructor que "la conducta del expedientado produjo una grave alteración del buen orden deportivo, con afectación de la integridad y la igualdad de los participantes en la competición". Expone también que el sábado 18, al conocer el primer positivo, "se debió haber establecido comunicación con las autoridades sanitarias y con la Comisión de Seguimiento para el covid-19 de la Federación y LaLiga a fin de poder valorar la situación desde el punto de vista competicional y de salud, y adoptar la decisión más adecuada y acorde a la integridad de la competición".
"Sin embargo, no sólo no se comunicó con antelación suficiente, sino que la información trasladada fue parcial, por lo que se privó a dicha Comisión de datos fundamentales para adoptar su decisión", advierte. "Aún con todo, el club emprendió el viaje hacia La Coruña, poniendo en riesgo a la plantilla y a los árbitros del partido, que comían en el mismo hotel y tampoco habían sido informados, ni tampoco el Comité Técnico de Árbitros, de nada de lo que venía sucediendo", apunta.
Igualmente, señala que "el certificado médico aportado por el club expedientado reconoce que los días anteriores (sábado y domingo) el resto de los futbolistas de la plantilla había estado en lugares comunes a distancias menores de dos metros y durante más de 15 minutos".
Constata, también que "ni siquiera los propios integrantes de la plantilla del primer equipo supieron de la existencia del brote hasta cuatro horas antes del partido, privándoles de información esencial, vital, que debían conocer al detalle antes de subirse al avión". "De todo ello se infiere sin lugar a duda una manifiesta ocultación de la verdadera situación por parte de los responsables del club", arguye el instructor.
"Con independencia de las repercusiones sanitarias que ello pueda tener, y las sanciones del orden administrativo o penal que pudieran corresponder, es lo cierto que todo ello supone una afectación del buen orden deportivo, al haberse afectado irremediablemente a la competición y su integridad", apunta.
Entiende que "se puso en riesgo la salud física de los jugadores compañeros de la plantilla y de los árbitros que comieron en el mismo hotel que se encontraba hospedado el Fuenlabrada" y dice que de "todo ello" se infiere "la presunta comisión de infracciones muy graves contra el buen orden deportivo y de riesgos para los participantes en la competición".
Pérdida del partido por 3-0
En base a todo eso propone la medida de la "pérdida del encuentro" para el Fuenlabrada y que se declare "vencedor al oponente", el Deportivo, con el resultado de tres goles a cero". Expone, igualmente, que "la infracción puede ser reputada como flagrante", en el sentido de que "el hecho infractor goce de suficiente relevancia y evidencia sin necesidad de mayores pruebas".
Dadas las circunstancias ocasionadas por la actuación del Fuenlabrada, apunta el instructor, "la consecuencia inmediata es que el expedientado contaría ahora con la ventaja de conocer los resultados obtenidos por sus rivales en la lucha por acceder al playoff de ascenso" a Primera y de enfrentarse a un rival que se sabría descendido y que lleva días sin entrenar. "Es un principio general del Derecho el de que no puede verse beneficiado quien por sus actos es presuntamente responsable de la situación creada", razona.
Considera igualmente que "el principio pro competitione impone adoptar cautelarmente ya esta sanción, como mínimo".