En unos meses de parón en el fútbol, donde los recortes de sueldo, las peticiones de los grandes magnates y las peleas por ver cuándo volvía el deporte copaban las portadas, Marcus Rashford se ha convertido en el ejemplo a seguir y en el orgullo de un país luchando en pro de los niños desfavorecidos.
El jugador del Manchester United ha aprovechado el confinamiento para recaudar cerca de 20 millones de libras (unos 22 millones de euros) que irán destinados a los niños pobres del Reino Unido, en forma de alimentos, y se ha levantado contra el Gobierno de Boris Johnson por intentar dejar en la estacada a los niños cuyas familias no pueden permitirse ponerles un plato de comida cada día en la mesa.
El futbolista, nacido y criado en un hogar humilde ubicado en el barrio de Wythenshawe, (Mánchester), ha usado su historia para empatizar con la gente, unirla en un movimiento benéfico y ayudar a los miles de niños que sufren en Reino Unido por culpa de la pobreza. "Esta semana hubiera empezado la Eurocopa y a mí me gustaría recordar la tarde del 27 de mayo de 2016, cuando rompí el récord del goleador más joven en su primer partido con la selección. Vi a la gente con las banderas de Inglaterra y golpeando su pecho con nuestra camiseta y me sobrecogió el orgullo no solo por mí, sino por todas aquellas personas que me han ayudado a llegar hasta aquí", escribe Rashford en una carta dirigida a los diputados británicos.
"Mi madre trabajaba todo el día, ganando el salario mínimo, para asegurarse de que siempre había una comida en la mesa por las noches, pero eso no era suficiente. El sistema no estaba hecho para que familias como las mías tuvieran éxito, sin importar cuánto trabajase mi madre", apuntó.
Cuando las escuelas empiecen a abrir, los niños desfavorecidos podrán recoger paquetes con comida en sus centros escolares —estos también podrán ser enviados a casa— si no puede atender las clases debido al coronavirus. Sin embargo, el problema llega porque el Gobierno ha decidido que la iniciativa no se prolongue al verano, con la supresión del cheque para comidas, lo que dejará a miles de niños pasando hambre. "Esto no va sobre política, sino sobre seres humanos. Tenemos que mirarnos al espejo y pensar si hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para ayudar a esos niños. Dejando las afiliaciones políticas a un lado, ¿no podemos estar de acuerdo todos en que ningún niño debe pasar hambre?", añadió Rashford.
El delantero también ha incidido en algunas de las quejas que ha recibido, como la de que la culpa es de los padres por tener hijos que "no se pueden permitir". "Esto mismo se dijo de mi madre, aunque me criara en un ambiente de amor y cariño. El hombre que tenéis delante es producto de su amor. Conozco gente de clase media que no ha experimentado ni un 1% del amor que yo he recibido de mi madre, una persona que hubiera sacrificado todo lo que tenía por nuestra felicidad".
A sus 22 años, Rashford ha demostrado unos niveles de madurez y compromiso que van mucho más allá de los terrenos de juego y le convierten en el orgullo de un país que ha querido dejar de lado a los más desfavorecidos en una pandemia sin precedentes. "Como hombre negro que viene de una familia pobre en Wythenshawe, Mánchester, podría haber sido sólo otro número en las estadísticas. En lugar de eso, gracias a la generosidad de mi madre, de mis entrenadores, mi familia y mis vecinos, las únicas estadísticas con las que se me asocian son goles, partidos jugados y convocatorias con la selección. Sería una injusticia para mi familia y para mi comunidad si no usara mi voz y mi plataforma para luchar contra esto".