El autobús del Benfica, que empató (0-0) en el Estadio Da Luz con el CD Tondela en la reanudación de la Liga lusa tras el parón por el coronavirus, fue apedreado el jueves por la noche en Lisboa y dos jugadores del equipo encarnado, el serbio Andrija Zivkovic y el alemán Julian Weigl, sufrieron cortes por los cristales, por lo que recibieron asistencia sanitaria en un hospital de la capital portuguesa.
Según un comunicado divulgado esta madrugada por el Benfica, los hechos ocurrieron en la A-2, cuando el autobús regresaba con la plantilla para el Centro de Entrenamientos de Seixal.
Por una cuestión de precaución, Weigl y Zivkovic fueron trasladados al Hospital da Luz con diferentes heridas, aunque afortunadamente ninguna de ellas de gravedad.
El Benfica ya ha dicho que prestará su total colaboración con las autoridades para identificar a los responsables de lo sucedido.
La Liga de Portugal ha emitido un comunicado para condenar lo sucedido y solidarizarse con el club lisboeta, asegurando que "es absolutamente inaceptable que estos acontecimientos sigan teniendo espacio en la sociedad". "No son aficionados al fútbol, son criminales", reza el comunicado de la Liga, que acredita que los responsables serán identificados por las fuerzas policiales.
El Benfica-Tondela ha sido uno de los partidos de la vigésimo quinta jornada de la Liga portuguesa, suspendida durante casi tres meses debido a la pandemia de la covid-19.