Aulas, presidente del Lyon, atiza al Gobierno francés por cancelar la temporada por el coronavirus

Jean-Michel Aulas, el polémico y mediático presidente del Olympique de Lyon, se ha mostrado muy duro con la decisión del Gobierno francés de dar por terminada la Ligue 1 con tanta premura por culpa del coronavirus —la decisión se anunció el pasado 28 de abril—, viendo que otros campeonatos como el español ya tienen fecha de vuelta. Aulas quiso liderar un frente común de clubes para trabajar en retomar la idea de reanudar la competición francesa, pero no se ha visto respaldado por la Ligue 1.

"Esta historia es el colmo. Desde hace dos meses los dirigentes españoles trabajan en fases con la UEFA. Lo que es una paradoja es que (Didier) Quillot (director de operaciones de la LFP gala) ha asistido igual que (Javier) Tebas a esas reuniones. En realidad, lo que dijeron en esta reunión con la UEFA fue 'paciencia'. Cuando vemos que nuestros líderes asistieron, sacando conclusiones diferentes, decimos que realmente somos verdaderamente gilipollas", ha denunciado Aulas en declaraciones al diario L'Équipe.

"Es paradójico que un país como España, que se ha visto más afectado que Francia por la pandemia, haya reflexionado y encontrado respuestas. La UEFA incluso llegó a publicar un protocolo sanitario que ni siquiera estudiamos en Francia. Es un escándalo absoluto", se queja el polémico mandatario del OL.

El Olympique de Lyon publicaba este sábado en su cuenta oficial de Twitter en el que felicita a LaLiga y a Javier Tebas por la reanudación de la competición española a partir de la semana del 8 de junio, tal y como anunciaba este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa telemática en el Palacio de la Moncloa. "Javier Tebas ha considerado que un parón definitivo del campeonato sería una pesadilla y no serviría para aquellos que quieren un parón definitivo. Han decidido de forma satisfactoria seguir las recomendaciones de la UEFA en las cuales el fútbol francés también estuvo presente", señalaba el Lyon en un comunicado, lanzando otro nuevo dardo envenenado al Ejecutivo galo.