Felipe y Savic como veteranos. Giménez y Mario Hermoso en un escalafón intermedio. Salisu y Nehuén Pérez como promesas. No, el Atlético de Madrid no quiere tener seis centrales para la temporada que viene, pero sí cinco o seis para ir distribuyendo sus recursos durante los próximos años.
La ecuación del Atlético es sencilla aunque lógicamente tiene muchos pasos intermedios. Hace unos días el diario Marca confirmaba el claro interés del club rojiblanco por hacerse con los servicios de Salisu, central del Valladolid. Su cláusula es de 12 millones de euros y su edad 21 años. Con 1,91 de estatura, el central ghanés se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada y el Atlético quiere pescar en Pucela.
Si los rojiblancos se hacen finalmente con los servicios del central africano, Simeone tendría seis jugadores de los que tendría que elegir cuatro para la temporada que viene: Felipe, Savic, Giménez, Hermoso, Salisu y el defensor cedido en el Famaliçao portugués, Nehuén Pérez. El argentino con apenas 19 años es el más joven de los seis y está dejando maravillados a los ojeadores de todos los clubes europeos.
El Atlético entiende que con esa terna de centrales las maniobras del club serán más fáciles. Tiene varias opciones. La primera sería mantener los cuatro centrales de la actual temporada y ceder tanto a Salisu, si finalmente llega, como a Nehuén Pérez. La otra alternativa es vender a alguno de sus defensores y colocar al jugador del Valladolid o a Nehuén en ese hueco libre. Lo que parece improbable es perder dos centrales ya que el club hizo un gran desembolso en Felipe y Hermoso y Simeone tiene mucha confianza en Giménez y Savic pese a sus lesiones.
Si el plan del Atlético sale bien, su zona central estaría garantizada para los años venideros y de esa forma podría seguir dando forma a su zaga consiguiendo un recambio para Lodi, único lateral zurdo puro de la plantilla. En el lado diestro, Trippier, Arias y Vrsaljko también dejan cerrada esa parcela, pero solo de momento. Trippier está pendiente de su posible sanción por el famoso caso de las apuestas mientras que el futuro de Arias y Vrsaljko está en el aire.