El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha confirmado este martes que todos los eventos de ocio y deportivos estarán prohibidos hasta el 1 de septiembre, una medida que obliga a la Eredivisie, la primera división de fútbol holandesa, a dar por terminada la temporada y a decidir si proclama campeón al líder Ajax o si deja desierto el campeonato.
"La gente se pregunta cuándo se podrá desbloquear la economía, o cuándo podremos ir a ver al abuelo o a la abuela. Por mucho que entiendo la impaciencia que esto supone, si vamos demasiado rápido, el virus vendrá sobre nosotros con una segunda ola", declaró en su comparecencia Rutte. "Lo diré directamente: nos enfrentamos a dilemas diabólicos. Cualquier relajación de las medidas conlleva riesgos", indicó, avisando que la normalidad solo se podrá recuperar "gradualmente".
Además, advirtió de que el orden es claro: "Primero la salud pública y luego, el resto". Además de los eventos deportivos, tampoco se podrán celebrar festivales o ferias durante todo el verano.
La medida del gobierno holandés supone que la Eredivisie no podrá disputarse durante los próximos meses, lo que le obliga a decidir si da por finalizada la temporada proclamando campeón al líder Ajax —empatado a 56 puntos con el AZ Alkmaar a falta de nueve jornadas— o declarando desierto el campeonato. En el aire están también las plazas europeas para la próxima temporada.
El pasado 7 de abril, la Eredivisie y la Keuken Kampioen Divisie, la segunda división del fútbol neerlandés, fijaban el 19 de junio como fecha para el regreso de las competiciones ligueras, una decisión que finalmente no se podrá cumplir.
Además del fútbol, la medida también afectará a otras pruebas que no se podrán disputar durante el verano, como el Gran Premio de Países Bajos de motociclismo, previsto para el 28 de junio en Assen, o el de Fórmula 1, fijado inicialmente para el 3 de mayo y que ya había sido pospuesto.