Polémica con el Fuenlabrada, equipo que antes del parón estaba siendo la verdadera revelación de la Segunda División española. El equipo madrileño es noticia porque la directiva del club obligaba a sus jugadores a acudir al estadio Fernando Torres para, de forma individualizada y escalonada, someterse a un análisis de grasa corporal.
Esa era la idea del club, pero a las pocas horas de citar a su plantilla, jugadores y cuerpo técnico se mostraron disconformes con la decisión e incluso llegaron a pedir un permiso especial en caso de ser detenidos por la Policía. Hay que recordar que se necesita un permiso especial para saltarse el confinamiento más allá de ir a la compra o pasear al perro.
El Fuenlabrada mantuvo su idea, y de hecho muchos jugadores ya estaban de camino al estadio cuando esta misma mañana el Consejo Superior de Deportes ha mandado un comunicado al club para parar la iniciativa. El problema es que muchos de los controles ya se habían realizado.
El modo de operar ha sido el siguiente: esperar en el parking con sus coches e ir entrando según iban siendo avisados por teléfono. Todos, de uno en uno, y sin tener contacto entre ellos. Tras lo sucedido, el Fuenlabrada se enfrenta a sanciones por parte del CSD que hace unas horas ya evitó que la Real Sociedad siguiese adelante con sus intenciones de entrenar este martes.