Conmoción en Francia tras el suicido de Bernard González, médico del Reims.
"Pienso en sus padres, su esposa, su familia... Él es una víctima colateral del COVID-19, porque había sido detectado positivo y estaba en cuarentena. Sé que dejó una nota para explicar su gesto, pero no sé su contenido", dijo Arnaud Robinet, el alcalde de la ciudad, en 'Le Parisien'.
"Mi presidente me acaba de informar. Es muy difícil hablar de ello. Estamos en shock. Dejó una carta explicando su gesto, pero yo no lo sé. No puedo hablar de ello", dijo David Guion, entrenador del Reims, en 'L'Equipe'.
El presidente del Reims, Jean-Pierre Caillot, está destrozado:
"Derrumbado y golpeado en el corazón". "Las palabras me fallan, estoy aturdido, postrado ante esta noticia. Esta pandemia afecta al Stade de Reims en el corazón. Nos ha dejado una gran persona y un gran profesional del deporte y del Reims. Su misión en el club durante más de 20 años la llevó a cabo con la máxima profesionalidad, de una manera apasionada e incluso desinteresada. El doctor González, en los períodos más duros del club, trabajó de manera voluntaria. Era un médico preciso en sus misiones y un artista por sus pasiones. Por supuesto, hubo fricción entre nosotros, fricción amistosa, la de cualquier club entre el deportista y el médico, pero habíamos hecho de esta dualidad un juego. Él era mi médico personal, y hoy todos mis pensamientos, los del club, del cual seguirá siendo una figura fuerte, están con su esposa y padres. Ha sido un drama que nos ha sorprendido".