En medio de la lucha contra la pandemia del coronavirus, en el mundo del fútbol sólo dos ligas de fútbol de primera división siguen disputándose a día de hoy por increíble que parezca: la de Bielorrusia en Europa y la de Nicaragua en América Central. Hasta la semana pasada había más ligas que aún se seguían jugando, pero finalmente fueron aplazadas.
Las autoridades de casi todos los países del Viejo Continente imponen medidas cada vez más severas para frenar el Covid-19, pero Bielorrusia continúa siendo un país único en muchos sentidos, siguiendo un camino muy diferente al del resto de Europa y al de sus vecinos más cercanos: Rusia y Ucrania.
Mientras Ucrania está a punto de declarar el estado de emergencia y Rusia ha cerrado ya escuelas, ha cancelado eventos masivos y ha prohibido todos los vuelos de entrada y salida, en Bielorrusia todo sigue igual que siempre. Las fronteras están abiertas y la gente sigue yendo a trabajar.
"Los campos curan a todo el mundo"
El presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, sostiene que el país no necesita tomar ninguna gran medida para contrarrestar la propagación del virus, a pesar de que ya hay más de 100 personas contagiadas. "Estas cosas pasan. Lo más importante es no entrar en pánico", afirmó el mandatario para añadir que "la gente trabaja en tractores" y que "nadie habla del virus". "En los pueblos, el tractor cura a todo el mundo. Los campos curan a todo el mundo", ha apuntado Lukashenko. "Alcohol, sauna y deportes de hielo", son los remedios mágicos del presidente de Bielorrusia para luchar contra el virus.
Deportes de hielo, y también fútbol. Y es que la Vysheyshaya Liga —como se conoce a la primera división de fútbol de Bielorrusia— se sigue disputando con total normalidad, con presencia de aficionados en las gradas.
El campeonato tuvo este sábado tres partidos: el FC Salavia se impuso al Bate por 2-1, el FC Minsk le ganó al Dínamo Minsk por 3-2 y el FC Gorodeya cayó como local a manos del Shkhtyor por 0-2. El domingo se jugaron otros dos, con victoria del Isloch como visitante ante el FC Smolevichi (0-1) y triunfo por 2-0 del Neman Grodno frente al FK Vitebsk.
En Nicaragua, a puerta cerrada
Aunque Nicaragua tiene menos de 10 casos de coronavirus confirmados, y el Gobierno no ha tomado medidas preventivas como lo han hecho la mayoría de los países, la liga nacional ha decidido que su principal campeonato (Liga Primera) continúe sin la presencia de público. En la última jornada, el Real Esterí derrotó en su visita al Deportivo Ocotal por 1-2. El argentino Luis Acuña y el colombiano Jorge Andrés Betancur fueron los autores de los goles.
El Juventus Managua lidera el campeonato, pero su delantero paraguayo Fernando Insaurralde ha decidido rescindir su contrato con el club ante la amenaza del coronavirus, según informa el diario ABC Color de Asunción. En Nicaragua "hay pocos casos confirmados, pero sé de muchas personas que están con problemas y también me consta que el Gobierno está ocultando información. El 20 por ciento de la gente está quedándose en su casa, pero para la mayoría la vida sigue igual, anda por la calle sin importar el horario. Todo normal", ha dicho Insaurralde.
Por su parte, el diario El Español recoge unas declaraciones de Pablo Gállego, delantero oscense de 26 años que juega en el Managua Fútbol Club, asegurando que "en Nicaragua si te confinas, mueres de hambre". "La gente vive del día a día ya que hay muchos puestos de trabajo independientes. Si dejas de trabajar, dejas de facturar", ha señalado el único jugador español que milita en la liga nicaragüense, adonde llegó en 2018 tras haber jugado en países como Grecia y Albania.
Ligas suspendidas en todo el mundo
Hasta este pasado fin de semana, Burundi y Angola eran los únicos países africanos que seguían desarrollando las competiciones futbolísticas, aunque las autoridades locales ya han suspendido las ligas.
En Oceanía, Australia aguantó hasta la semana pasada y decidió parar su principal torneo futbolístico, la Hyundai A-League, lo mismo que hicieron en Asia las ligas de Myanmar (antigua Birmania), Singapur y Turkmenistán.