Faltan tres meses y medio para que comience la Eurocopa y ahora mismo los dos principales guardametas de la selección española viven situaciones opuestas en la Premier League. David de Gea (Manchester United) acumula cuatro partidos sin encajar un gol en Inglaterra, mientras que Kepa Arrizabalaga (Chelsea) lleva cinco encuentros consecutivos sentado en el banquillo, habiendo perdido su puesto en detrimento del argentino Willy Caballero.
Este martes, en el partido de ida de octavos de final de la Champions que los blues disputaron contra el Bayern de Múnich en Stanmford Bridge (0-3), se pudo comprobar una vez más cómo Frank Lampard mantiene en el más puro ostracismo a Kepa (25 años), el portero más caro del mundo tras ser traspasado del Athletic de Bilbao al Chelsea en el verano de 2018 a cambio de 80 millones de euros. Una decisión que, de paso, beneficia a De Gea (29) en la carrera hacia la Eurocopa, puesto que además el cancerbero criado en Illescas (Toledo) atraviesa un momento dulce.
Así, De Gea lleva cuatro partidos dejando su portería a cero. No ha encajado goles ante el Watford (en la victoria este domingo por 3-0), Chelsea y Wolverhampton Wanderers, en Premier League, a lo que hay que añadir el triunfo por 0-1 en casa del Manchester City en la Copa de la Liga. En total, más de 300 minutos sin recibir un gol, desde que encajó uno ante el Burnley el pasado 22 de enero.
Esta racha le permite acercarse a Alisson Becker (Liverpool), actual guante de oro de la Premier, con diez partidos con su portería a cero, parámetro por el que se mide este premio en Inglaterra. El portero español lleva siete, los mismos que Rui Patricio (Wolverhampton Wanderers), Vicente Guaita (Crystal Palace) y Martin Dubravka (Newcastle).
Kepa, por su parte, no juega con el Chelsea desde el pasado 21 de enero y se ha quedado en el banquillo contra el Hull City, Leicester City, Manchester United y Tottenham Hotspur, en la Premier League, además del duelo de ida de octavos frente al Bayern, en un partido éste en el que el veterano Willy Caballero (38 años) encajó tres goles.