La cifra más o menos oficial que se supo del traspaso de Lemar por parte del Mónaco al Atlético de Madrid fue de 65 millones más lo que se deberá pagar o se ha pagado ya por objetivos más concretos. Dejando la cifra en 'solo' esos 65 millones y viendo el paupérrimo rendimiento del jugador francés durante la temporada y media que lleva de rojiblanco no hay dudas de que, salvo milagro, su fichaje ha sido un fracaso monumental.
El Atlético sigue manteniendo que confía en Lemar, pero no se recuerda ni un solo partido de sobresaliente por parte del galo más allá del primero que jugó ante el Real Madrid en la Supercopa de Europa del verano de 2018. Lemar tiene detalles, deja gotas de su talento. Sin embargo, el ex del Mónaco nunca termina de despuntar o de firmar actuaciones estelares, algo que se exige a un jugador de su coste.
El aficionado del Atlético de Madrid tiene sensaciones enfrentadas con Lemar. A nivel general están hartos de tanta decepción, pero cada poco tiempo aparece algo que vuelve recurrente esa sensación de anhelo por un jugador que prometía mucho y se ha quedado en casi nada. Bien es cierto que ese algo suele durar como mucho unos días porque la siguiente actuación de Lemar entierra nuevamente las esperanzas colchoneras.
Viendo lo que está pasando con el francés, el Atlético de Madrid tiene un serio problema porque Simeone se ha hartado de darle oportunidades y ninguna es aprovechada. Eso tiene dos consecuencias. La primera, que el equipo se resiente; y la segunda, que el club perderá una importante suma de dinero por un jugador que, salvo milagro de algún agente, saldrá en verano por un precio muy inferior al que costó.
Parece poco probable que ocurra algo parecido a lo que sucedió en su día con Jackson Martínez, Nico Gaitán o Yannick Carrasco, es decir, irse a China por una cifra considerable a disfrutar de los sabores del dinero asiático. Con el grifo cerrado ya en China, el Atlético mira a la Premier o al Mónaco como destinos posibles y económicos para Lemar. Su exequipo siempre ha estado interesado en su vuelta, aunque lógicamente a un precio bastante inferior a 65 millones, mientras que la Premier, con mucho dinero en el bolsillo, podría encontrar acomodo para el internacional galo. Aún así, no será fácil y, salvo que Lemar haga una recta final de temporada espectacular, el Atlético tiene muy complicado no malvender a su número 11.
Por otro lado, el jugador siente que aún puede dar más cosas al Atlético porque, según ha podido saber Libertad Digital, el entorno familiar del futbolista desliza que su hijo no quiere irse del Wanda Metropolitano con la sensación de haber fracasado.