Guillermo Amor, director de relaciones institucionales del Barcelona, habló en los micrófonos de Movistar LaLiga a la conclusión del partido que los azulgranas ganaron al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (0-1), con un solitario gol de Leo Messi en el minuto 85.
Un choque marcado por los constantes abucheos e insultos a Antoine Griezmann. El delantero francés tuvo un recibimiento hostil en la que fue su casa durante las últimas cinco temporadas: primero vio cómo la placa que hay con su nombre en los aledaños del Metropolitano era mancillada, después de que seguidores rojiblancos colocaran basura y ratas de peluche sobre ella, mientras que un sector de la afición no dejó de dedicar insultos antes y durante el partido frente a los culés.
Además, muchos seguidores profirieron gritos al delantero en todo momento: "Griezmann, muérete".
LaLiga ya ha decidido tomar cartas en el asunto y denunciará estos cánticos contra el delantero de Macon ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF).
Griezmann escuchó estos cánticos a la llegada al Metropolitano, así como en el calentamiento y en alguna fase del Atlético-Barcelona, cuando se sacó una pancarta en su contra. Sin embargo, estos gritos no fueron reflejados en el acta por el árbitro valenciano Mateu Lahoz, que en el capítulo de incidencias sí destacó que "fueron lanzados varios objetos, sin impactar en ningún jugador, destacando un paraguas negro, siendo avisado por megafonía y consiguiendo el objetivo deseado".
Competición tomará una decisión en los próximos días y podría imponer una multa económica al Atlético de Madrid o incluso un apercibimiento de cierre del campo tras este episodio.