Arsène Wenger ha sido uno de los mejores entrenadores del fútbol moderno, pero igual que en su día fue valorado como un dios por entrenar al Arsenal de los Invencibles también se acostumbró en la recta final de su carrera a recibir críticas. Ahora ocupa el lugar opuesto ya que su papel como comentarista en Bein Sports le convierte en el crítico. Ayer le tocó al Barcelona pasar por su lupa.
Tras el empate a cero entre azulgranas y el Slavia de Praga, Arsène no tuvo reparos en analizar el mal rendimiento del equipo de Ernesto Valverde. Su análisis fue al descanso y también al final. Las críticas fueron tanto al descanso como al final.
"Son primeros en liga y primeros en su grupo y juegan como si estuvieran en crisis. El juego es demasiado lento, no hay dinamismo y en los últimos 30 metros es demasiado individual. Cada vez que pierden el balón da la sensación que encajarán un gol al contragolpe porque no pueden frenar la velocidad del rival. Seguro que la segunda parte será diferente, pero hay algo allí que muestra que al equipo le falta dinamismo, energía y confianza", comentó Wenger al descanso del partido.
Ya en la recta final, el exentrenador del Arsenal terminó de finiquitar su crítica al cuadro catalán: "Tenemos un indicador. Después de 80 minutos, el Barça corrió 97 kilómetros y el Slavia de Praga 109. Esto son 12 kilómetros de diferencia. Nunca había visto tanta diferencia en 80 minutos. Esta diferencia demuestra que el Barça ha sido inferior en el aspecto físico. En la primera parte, Semedo fue peligroso por la derecha y en la izquierda perdieron el peligro porque tuvieron que sacar a Jordi Alba. Ha sido una noche pobre del Barça. Es una pena porque podrían haberse casi clasificado esta noche".