El clásico aplazado entre el Barcelona y el Real Madrid va a provocar que una pequeña ciudad al sur de España, Granada, no tenga que dormir para soñar con ver a su equipo en lo más alto de la clasificación. Diez jornadas y, pase lo que pase en el resto de partidos, el club andaluz va a terminar como líder en solitario. Una hazaña que tiene más merito porque el Granada es un recién ascendido a LaLiga.
Son 20 puntos en 10 jornadas. Solo dos derrotas y ya habiendo jugado ante el Barcelona y Real Madrid. El jueves juegan en Getafe donde intentarán seguir soñando despiertos. El Granada está superando las expectativas de hasta los más optimistas. Es un equipo muy trabajado que tiene a Rui Silva, zamora de segunda división la pasada temporada, sin notar el aumento de categoría. No tienen apenas fisuras y eso ayuda a una de las mejores defensas del campeonato. Han encajado diez goles y tres fueron en su visita al Santiago Bernabéu. Y como le gusta a cualquier entrenador cuyo objetivo real es la permanencia, rentabilizan al máximo cada gol, ya sea de un defensa como Domingos Duarte, de algún centrocampista como Azeez o de sus delanteros, Carlos Fernández o Roberto Soldado.
Ante el Betis fue así. Un partido equilibrado que se decidió con un único tanto, el de Vadillo a pase de Carlos Fernández en otro error de Javi García, señalado en el Betis desde hace bastante tiempo. El Granada se llevó uno de los derbis andaluces y, de esta forma, instala mucho más la crisis que sufre el club verdiblanco.
Los más de un millar de aficionados del Betis despidieron entre pitos y críticas a sus futbolistas que están decepcionando en esta primera parte de la temporada. Es la situación opuesta del Granada. Nadie se esperaba que, tras 10 jornadas, estuvieran en puestos de descenso con nueve puntos. Rubí ya estaba cuestionado antes de este partido por lo que podría ser cesado en las próximas horas.
Tiene una plantilla que está rindiendo por debajo de su nivel. Borja Iglesias, Canales y Fekir son los dos ejemplos más claros. Futbolistas que juegan fuera de sus posiciones, cambios de sistema constantes, la peor defensa de LaLiga con 20 goles encajado y la sensación de que pasan los partidos y no hay mejoría. Lo único que juega a favor de Rubí es que en tres días vuelven a jugar en la jornada entre semana y además es ante el Celta de Vigo, otro de los equipos que está decepcionado. ¿Aguantará la directiva a Rubí, un entrenador fichado este verano del Espanyol?